Si no fuera dramático para el futuro de la izquierda española, seria para hacer bromas, como en aquella película de Susan Seildeman en la que la protagonista buscaba desesperadamente al personaje interpretado por una joven Madonna. Desgraciadamente estamos hablando de un partido que si bien ahora tiene nada menos que casi 7 millones de votantes, ha llegado a tener 11. Con mas de 120 años de historia, con paginas brillantes, aunque también muchas sonrojantes. Con decenas de miles de militantes y todavía un montón de cargos publicos. Y no encuentran un dirigente que asuma la nueva etapa, que necesariamente tienen que iniciar a la vuelta de unas semanas. Lo cierto es que un líder para una travesía del desierto no se puede improvisar, pero tampoco pueden seguir al frente los protagonistas del desastre. ¿Y donde están los cuadros que deberían encabezar la recuperación? Se los ha tragado el Zapaterismo que barrio a amigos y rivales y solo dejo a los fieles que no rechistaban Por supuesto que quedar quedan muchas gentes valiosas en las filas socialistas, pero fuera de los escaños parlamentarios en los que han sentado a los fieles de Rubalcaba y Zapatero y a los que presumiblemente se iban a quedar sin cargo en la Administración. A eso se llama tener visión. Y después de la política que han seguido en estos años ni siquiera pueden recurrir a las opas hostiles que en el pasado lanzaban con tanto éxito hacia su izquierda: renovadores del PCE a principios de los 80, desencantados del proyecto inicial de IU y naufragos de la expedición del Partido de los Trabajadores a principios de los 90 y por fin las gentes de Nueva Izquierda a principios del 2000. Pero ya no queda mucho que rascar por estos lares, salvo que fagociten a Equo. Tendrán que dar un master intensivo a ver si entre los jóvenes aparece un/a mirlo/a blanco/a.
Pero siendo tremenda esta descapitalización de masa critica y de potenciales dirigentes, que ¡ojo! no solo le pasa al PSOE, lo mas terrible es que el Comité Federal no se ha molestado en trazar algunos elementos de autocritica, de reflexión y de renovación. La culpa de la debacle es de Angela Merkel y de Trichet y en todo caso de no haber tenido una buena política de comunicación (¿incluye esto el arrepentimiento por haber dejado de manipular RTVE?) para convencer a los españoles que la política neoliberal no solo era la única posible sino además la mas conveniente para el país. ¿Seguiran por tanto con la misma política, con ligeros retoques puntuales de cara a la galería? ¿O van recuperar y renovar el pensamiento socialdemocrata?. Nadie se atreve a decir nada, no sea cosa que se descoloque en la futura carrera para formar parte de la nueva dirección. Otra consecuencia del Zapaterismo, ha dejado, al menos por el momento, un partido silencioso en el que nadie se atreve a moverse, salvo dos: Bono para decir chorradas populistas y Eguiguren para meter razón en el proceso de pacificación en Euzkadi.
Así que en esas estamos: SIN PODER INSTITUCIONAL, SIN LIDERES Y SIN POLITICA. ¡¡¡Si Don Juan Negrin levantara la cabeza!!!
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