JERRY LEWIS: EL PROFESOR CHIFLADO

Vamos a alegrar un poco el fin de semana, que entre Rajoy, la prima de riesgo y el indulto al banquero, nos traen fritos. Que mejor que ver una comedia de Jerry Lewis: "El profesor chiflado", una película del año 1963. Lewis es hoy un actor y director de cine bastante olvidado y poco programado, pero en los años 50 y la primera mitad de los 60 dirigió o protagonizó un montón de comedias que además de tener éxito popular, fueron consideradas por la critica europea mas exigente y en especial por la revista francesa "Cahiers du Cinema", como un innovador de la comedia norteamericana.

Jerry Lewis, de familia judía como Woody Allen, realizo películas que en buena medida se anticiparon al cine de este otro gran clásico de la comedia norteamericana, aunque sin llegar desde luego a su altura. Lewis, al igual que Allen, se cebaba en los mitos del imaginario del estilo de vida americano, de la clase media de la América profunda, y también con referencias psicoanaliticas. No tenia tan mala leche como el cine de Allen, como tampoco  aparecen en sus películas la burla de la burguesía liberal newyorkina o las bromas sobre las vetustas tradiciones judías. 

Los primeros años de Lewis fueron sobre todo como actor, compartiendo con frecuencia protagonismo con el actor y estupendo cantante Dean Martin, formando una pareja en la que Jerry era el patoso desastroso y Dean, el amigo guapo y ligón, que tenia que cargar con el. Eran comedias mucho mas ligeras y tradicionales y con números musicales. La colaboración entre los dos termino como el rosario de la aurora, Lewis siguió su camino como actor y desde 1960 empezó también a dirigir. 

"El profesor chiflado" es posiblemente su mejor y mas madura película y donde controla y dosifica bien sus gags, algunos tan conseguidos como el del gimnasio o la burla del ego teatral del rector de la universidad. La frustración ante la fealdad o la falta de musculatura, el complejo por no poder ligar con las chicas guapas, el miedo a las agresiones de los chuletas, temas todos ellos recurrentes en el cine norteamericano, se juntan aquí con una especial versión del mito del Doctor Jekyll y Mr. Hyde. De esta película se hizo muchos años después una remake por Eddie Murphy muy inferior a la original. Lewis siguió haciendo cine a lo largo de la década de los 60, pero acentuando cada vez sus gestos e incluso autoparodiandose y entro en un declive hasta desaparecer del cine, refugiandose en la televisión. Por cierto tuvo un hijo, Gary Lewis, que con su conjunto The Playboys grabaron delicioso pop a mitad de los años 60.

Así que no esta mal relajarse viendo esta peli, que la semana que viene no se sabe que pasara.