Afortunadamente no todos son disgustos y
sobresaltos en estos días. En el mes de junio, como viene siendo ya habitual,
se ha celebrado en Madrid la
SUMA FLAMENCA , que acredita, una vez más, que nuestra capital
sigue vibrando con la música flamenca.
Ha
habido muchas actuaciones brillantes, en cante, baile, guitarra, jazz flamenco,
jóvenes promesas, figuras consagradas, grandes voces históricas… teníamos mucho
donde elegir y nosotros optamos por la innovación y el cierto mestizaje.
Por
una parte Rosario “La
Tremendita ” junto con el cantante iraní Mohammad Motamedi y
por otra Arcángel y Las Nuevas Voces Búlgaras Laletata. Es cierto que es muy
arriesgado el encuentro entre dos músicas aparentemente alejadas como la flamenca y la persa o la flamenca y la
búlgara. Aunque ya Pepe Habichuela hace algunos años grabó un interesante cd
con músicos hindúes, The Bollywood Strings, los encuentros más frecuentes han
sido con músicos latinoamericanos, cubanos, argentinos, brasileños,
portugueses, en los que ha habido de todo, aciertos y desaciertos. Por ello
íbamos con expectativas y a ver qué pasaba, aunque teníamos una cierta garantía
al ser dos espectáculos ya rodados en bastantes lugares dentro y fuera de
España.
Rosario
La Tremendita ,
tiene escasos 30 años, es de Triana y de una larga familia de artistas
flamencos. Tiene ya dos discos grabados “A tiempo” y “Fatum”. Canta con una
gran voz y una gran fuerza. Es joven y dará mucho juego en el futuro. Motamedi
son palabras mayores. Tiene 34 años y una larga trayectoria musical con
diversos grupos y artistas iraníes y de Asia Menor y Central. Tiene cerca de
diez discos. Si la aparición de La Tremendita fue impactante, la de Motamedi nos
dejó al público boquiabierto. Con una voz maravillosa, con una potencia
formidable y una enorme capacidad de modulación.
Rosario
y Motamedi iban acompañados de instrumentistas flamencos y persas y cuando todo
el grupo se ponía a cantar y tocar, parecía que llevaran toda la vida
haciéndolo. Todos magníficos, pero un poco más los iraníes.
El
espectáculo, titulado “Qasida” sobre textos de García Lorca, de poetas de Al
Andalus y árabes, en castellano y en farsi (idioma de Irán) estaba
perfectamente integrado, había una autentica fusión, y no caían en la
yuxtaposición un tanto forzada que a veces encontramos en las iniciativas de
músicos de diferentes tradiciones. El concierto, en la primera parte alternó
interpretaciones de Rosario y su grupo y de Motamedi y sus músicos y
paulatinamente fueron actuando todos juntos en un intenso crescendo que
enloqueció al público.
La
ovación fue impresionante. Hubo bises. Más ovación. Rosario, Motamedi y todos
los músicos estaban emocionados e impactados por la acogida. No era para menos.
El
espectáculo de Arcángel con el coro de voces búlgaras, fue bien bonito, pero
otra cosa. A estas alturas poco nuevo se puede decir de este cantaor de Huelva,
de 37 años, con una intensa trayectoria acompañando a otros artistas y desde
hace ya tiempo en solitario, con varios magníficos cds propios y una buena
lista de premios y reconocimientos. Su voz, su físico y su simpatía recuerdan a
Camarón y es posible que algún día se acerque a la altura de aquel.
El
concierto titulado “Estruna”, no avanzaba tanto en la fusión cultural, sino que
se mantenía sobre todo en el acompañamiento del coro de Voces Búlgaras, que
hacía un contra punto bellísimo a las interpretaciones de Arcángel y su grupo.
El Coro también protagonizó algunas interpretaciones acompañado por las
guitarras flamencas del grupo de Arcángel y aunque es una música que puede
resultar algo más árida, poco a poco se fueron animando y al final también
lograron una buena integración con la música flamenca. El público, en todo
caso, jaleaba a Arcángel que tuvo una noche esplendida, aunque algo corta y a
pesar de dos bieses supo a poco.
En
definitiva dos estupendas oportunidades para comprobar la vitalidad de la
música flamenca, con dos espectáculos renovadores, que dicho sea de paso han
cosechado triunfos y buenas críticas en otros países. Y aquí ni siquiera
tuvimos la oportunidad de que los grabaran las Televisiones Públicas para su
difusión masiva. Es una desgracia el desinterés que sigue existiendo en amplios
sectores de nuestro país por nuestra música y el débil apoyo institucional que
reciben estos grandes artistas.
Si
tenéis ocasión de ver estos dos espectáculos, no lo desaprovechéis, saldréis
encantados. Y a esperar los conciertos flamencos de otoño.