Quedan muy pocos días de campaña electoral y conviene ir adelantando algunas conclusiones. Empecemos por el Partido de Rosa Diez y nunca mejor dicha la expresión, ya que ella ha tenido el merito de agrupar a personas que andarían o bien en la órbita del PP o del PSOE o del voto en blanco y la abstención. Rosa es un personaje muy peculiar, como ha habido desgraciadamente otros en la historia del PSOE, desde anticomunistas furibundos como Rodolfo Llopis o Julian Besteiro (colaborador y legitimador del Coronel Casado en el golpe que el 6 de marzo de 1939 le dio la puntilla a la República Española), hasta Garcia-Damborenea o Corcuera, vascos como Rosa Diaz, y con unos tremendos rasgos autoritarios o con una deriva liberal como Miguel Boyer. Nunca sabremos si UPyD se hubiera creado si a su impulsora la hubieran encontrado un mejor y mas vistoso acomodo institucional por parte de la dirección del PSOE.Pero lo cierto es que su disidencia empezó cuando la mandaron a Estrasburgo. Es verdad que ya mantenía discrepancias con el sector mas abierto y autonomista del socialismo vasco, como también es cierto que ETA asesino a compañeros suyos con los que tenia estrecha relación, aunque a otros socialistas vascos les paso lo mismo, caso Nicolás Redondo hijo y no se les ocurrió montar un partidito.
Hay que reconocer que uno no monta una oragniazación política si no hay un caldo de cultivo en la sociedad. Y en este caso lo hay. Todo los que tienen malestar con la evolución del sistema autonómico, los que no han entendido los procesos de negociación en el Pais Vasco con el abertzalismo, algunos a los que les rechinan los desmanes del bipartidismo, y también a quienes les gusta presuimir que no son ni de izquierdas ni de derechas. Ese conglomerado qie permite decir a Diez que ella es socialdemocrata pero que en su partido hay una importante tendencia liberal. Para mantener era amalgama se mueve en una permanente ambiguedad, como muy bien se reflejaba en la entrevista que publicaba El País el pasado domingo, en la que en los temas conflictivos no sabia o no respondía, siendo el caso mas escandalosos la referencia a la posible contrareforma de la ley del aborto. Pero Rosa Diez no se ha limitado a disfrazarse de lagarterana. También ataca y descalifica el sistema autonómico haciendo referencias a "los chiringuitos". Ese feroz desprecio a las Autonomías, tirando el agua sucia y al niño, lo único que sirve es para dar argumentos a los nacionalistas de derechas y para rehuir de un debate sereno, riguroso y respetuoso con la Constitución sobre las disfuncionalidades y errores de la construcción del Estado Autonómico.
Ya veremos que da de si esa apuesta de Rosa Diez por el descontento centralista, el camuflaje ideológico y la ambiguedad. Pero la experiencia nos dice que estas opciones políticas al final quitan votos y escaños a la izquierda y su traducción en las votaciones en el Congreso de los Diputados es que o ayudan a la derecha por activa, apoyandolos directamente o por pasiva haciendo la guerra por su cuenta al margen de las opciones progresistas. Es verdad que Rosa no es una mujer de derechas, seria injusto e inexacto decirlo, pero hoy su opción política a quien mas beneficia es a la derecha centralista y a la derecha nacionalista. Así que nadie se deje confundir al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario