Los verdes no han tenido nunca respaldo electoral y político en España, lo que no deja de sorprender en un país con tantos y tan graves desmanes y déficits medioambientales. Puede haber varias explicaciones. Su fragmentación y el personalismo les ha impedido hasta ahora presentar una propuesta solida y estable. También es posible que su electorado potencial no valore adecuadamente la presencia parlamentaria de una opción verde.y se mantengan en la abstención o el voto en blanco. La propia receptividad de las reivindicaciones verdes por parte de IU, con sus mas y sus menos y de manera mas decidida por parte de Iniciativa per Catalunya, les ha podido restar apoyos entre el electorado mas sensible a las exigencias medioambientales.
En estas elecciones EQUO se presenta como la nueva opción verde con posibilidades de conseguir representación parlamentaria. Juega en su contra los pocos meses que han tenido para organizarse y darse a conocer o la excesiva referencia a su máximo dirigente, Lopez Uralde, que a mas de uno le puede recodar la anterior experiencia frustrada en torno a Jose Maria Mendiluce. A pesar de ello creo que son una propuesta mucho mas seria.y con muchas mas posibilidades de consolidarse como la gran opción verde de nuestro país. Desde la izquierda hay quienes les critican por venir a disputar espacios y restar posibilidades a IU y el no haberse esforzado mas en llegar a acuerdos con este partido.Desconozco los pormenores de esas conversaciones con IU, que no negociaciones (a tenor de lo que ha salido en la prensa se vieron en un bar dos representantes de cada lado), pero conociendo el percal de mi partido, comprendo que les resulte un poco cuesta arriba llegar a acuerdos con una organización que todavía arrastra profundos lastres del peor leninismo, aunque también parece obvio que si Equo nada mas nacer quería marcar su espacio, no debía estar muy motivado para llegar a un pacto con un partido ya muy consolidado que podía terminar engulliéndolo o difuminandolo.
Se puede pensar que Equo tiene todavía muchas indefiniciones. Habra a quienes les parezca demasiado rojo, o demasiado político, para haber incorporado propuestas tradicionales de la izquierda en temas de bienestar social y política económica y habrá a quienes les parezca todo lo contrario, excesivamente light y poco definido políticamente. Y las dos objeciones tienen sentido. Equo, no es solo verde, tiene tintes claramente rojos y tampoco esta totalmente definida porque además de ser muy reciente su creación es muy plural. Ya veremos si evoluciona hacia un perfil rojiverde disputando su espacio a IU, o se mantiene en parámetros estrictamente verdes. En todo caso, aunque yo personalmente no les voy a votar, creo que seria positivo para las opciones progresistas de nuestro país que Equo como tal tuviera representacion en el Congreso y que Lopez Uralde fuera diputado por Madrid.
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