DEBATE A CINCO

Ramón Jauregui siempre me ha parecido un socialdemocrata, solido,  capaz, sincero y leal a su partido. Hoy lo ha vuelto a demostrar en el debate a cinco en RTVE. Me ha gustado mucho mas que Rubalcaba, entre otras cosas porque el sí se lo cree lo de la socialdemocracia y me temo que Alfredo no.Pero Jauregui no podía hacer mucho mas de lo que ha hecho. Intentar dar la vuelta al legado del gobierno Zapatero y eso ya no tiene arreglo. Zapatero ha quemado a toda una generación de políticos socialistas, como en su día hizo Felipe. Y lo malo es que cada nueva generación de socialistas es mas descafeinada que la anterior. Añoro a José María Maravall, a Matilde Fernandez o a Eguiagaray,  añorare a Jauregui e incluso a Jesús Caldera.

Erkoreka ha estado bien, es el discurso del sector mas moderado y moderno del  PNV. El, como Urkullu, Ardanza o Josu Imaz, tienen ideas, son sensatos, son centristas, pero el problema de fondo es que en el mundo globalizado son nacionalistas, es decir van en sentido contrario al reloj de la historia. El representante de CIU ha ido a hacer guiños burdos a su posible clientela: las viudas, los tenderos, los agricultores y a parte de los andaluces que viven en Cataluña, en este ultimo caso para cerrar heridas que abre el bocazas de Duran Lleida. Ha reflejado muy bien el peor espíritu del nacionalismo de derechas catalán, que son cada vez mas neoliberales y localistas, aunque quieran aparentar lo contrario.

¿Y que decir de Alberto?. Hoy mas que nunca me ha recordado a una mezcla del  repelente niño Vicente y del melifluo portavoz de la Conferencia Episcopal. Guay, pijo, divino de la muerte, perdonavidas, solo le ha faltado hablar de lo mucho que le gusta la Opera. Es verdad que yo prefiero escucharle a el que a Alvarez Cascos o a la Cospedal. Pero que nadie se engañe con el lobo disfrazado de cordero. Su gestión en Madrid ha sido neoliberalismo puro y duro, aunque revestido de mejores palabras que la Espe.

Llamazares ha estado bien. No ha sucumbido a la tentación del discurso radicalote.No ha hecho demagogia.  Ha hablado lenguaje de la calle. No se ha ido por las ramas. Y ha conseguido algo tan difícil como que el eje del debate no fuera un pimpampum PSOE-PP. ¡Que diferencia con otro candidato al que no tengo mas remedio que votar, porque vivo en Madrid y no en Asturias! Pero en nuestro adn comunista hay una gran querencia por desperdiciar la experiencia, los valores solidos y probados.y promocionar al aparato. Menos mal que no lo hemos arrojado a las tinieblas exteriores como hicimos con Ines Sabanes y tantos otros. En todo caso yo creo que hoy Gaspar ha traído un montón de votos para IU.

Un debate interesante y ojala no sea el ultimo de una RTVE pluralista como no hay ni ha habido . ninguna otra en España.