sábado, 31 de enero de 2015

RECORDANDO A LOLA GONZALEZ RUIZ


Conocí a Lola González Ruiz a las pocas semanas de entrar en la facultad de Derecho en el otoño de 1966. En aquellos tiempos, en una facultad de 5000 estudiantes, no llegaban a 10 las mujeres militantes: Aurora, Marian, Mercedes, Margarita, Anabela y Lola.

En la célula del Frente de Liberación Popular de Derecho era la única mujer. Nos tenía a todos un poco o un mucho enamorados. Lola con  20 años, guapa, melena rubia, muy sonriente, llena de energía y también de genio, fumando un cigarro tras otro, destacaba inmediatamente. Siempre estaba en las asambleas, en las concentraciones, en las manifestaciones en el Campus o en la calle Princesa y también en las cervezas en Zulia o en Casa Manolo.

Después dejó la célula y pasó a realizar tareas del “aparato” y al impulso del escuchimizado sector obrero, trabajo mucho más peligroso. Por razones de seguridad no podíamos relacionarnos con ella ni con Enrique Ruano, su novio, también en las mismas tareas, pero aun y así a veces quedábamos para ir al cine o a tomar unas cañas.

En enero de 1969 son detenidos y Enrique es asesinado al ser arrojado desde un quinto piso por policías de la Brigada Política Social.

La muerte de Enrique fue un terrible mazazo para todos sus camaradas del FLP y sobre todo para Lola. Encima la organización estalló en mil pedazos y quedamos durante un tiempo flotando en el limbo político del izquierdismo postmayo francés. Lola lentamente fue recuperando su vida y su alegría de la mano de Javier Sauquillo, que la idolatraba como pocas parejas he conocido.

Con el estimulo de José María Mohedano y de algunos otros, fuimos evolucionando hacia el PCE, no sin reticencias y en 1971 volvimos a encontrarnos en el mismo proyecto político. Javier, Lola, el Panfle y yo formamos un núcleo de profunda amistad. Teníamos los mismos gustos: íbamos mucho al cine, clásicos norteamericanos de los años 40 y 50, nouvelle vage francesa, cine comprometido italiano, la generación angry británica; salir al campo los fines de semana; leer lo ultimo en marxismo o en novela latinoamericana; comprar cacharritos y figuritas de cerámica; pasarnos por la librería Cultart de la Glorieta de Quevedo. Hicimos viajes a Paris yendo de un museo a otro y de un cine a otro, volvíamos cargados de libros y discos prohibidos, que nos pasaban escondidos los camaradas del tren “Puerta del Sol”, a los que Lola y Javier defendían…

Lo único que se me hacía muy cuesta arriba en la convivencia con ellos era su pasión noctámbula, esa manía de irse a tomar algo al VIP de Velazquez o al Pub de Santa Bárbara al salir de una reunión de célula, me caía de sueño y ni Lola ni Javier, habla que te habla,  querían marcharse a casa.

Ya he escrito recientemente como Lola y Javier me acogieron con inmensa generosidad en su despacho de General Oraa al terminar yo la carrera y como me llevaron en la mochila cuando se creó el superdespacho de Españoleto 13. Lola se especializó sobre todo en la defensa de los trabajadores de RENFE y de Artes Graficas, realizando un magnifico trabajo que nunca olvidaran por ejemplo los compañeros de Hauser y Menet. Lola en la Magistratura del Trabajo y en el Tribunal de Orden Publico era, como se suele decir, puño de hierro en guante de seda, con su dulce aspecto y sus suaves maneras no dejaba pasar una y los abogados contrincantes la temían y respetaban. Lola era especialmente valiente cuando se encaraba con los grises o con los sociales, como lo fue en la facultad cuando se defendía a bolsazos de los ataques de los extremistas de Defensa Universitaria.

Lola y Javier hicieron muy buenas migas con Elena y los cuatro juntos viajamos a la Lisboa revolucionaria en mayo de 1974, fuimos a Cazorla, a Riaza, a San Rafael, a Atienza. Lola y Javier siempre eran generosos con nosotros. Después ampliamos el círculo de amistades nocturnas con Antonio Gallifa, Antonio Sama y Pepa o Juan Senra y junto con ellos y otros, montamos la fracción clandestina, OPI (Oposición de Izquierdas del PCE), que nos costó una sanción de separación  del Partido de varios meses.

Nos detuvieron juntos a los cuatro en el coche de Javier y Lola cuando en una manifestación por la Amnistía íbamos parando el tráfico en el Paseo del Prado. En las postrimerías del franquismo, Lola y Javier decidieron encargarse de los nuevos despachos que fuimos abriendo en las ciudades dormitorio, que suponía un trabajo mucho mas incomodo materialmente, ya que había que desplazarse y los horarios eran mucho peores y había que bregar con una legislación mucho mas difícil y dispersa que la laboral y con abogados aun mas trileros. Pero no les importó.

Elena y yo nos fuimos a vivir cerca de su casa en el barrio de Chamartin, una casa donde eran frecuentes las reuniones más clandestinas de los comités directivos del Partido a los que nunca ponían pegas.

Tras la muerte de Franco los cuatro decidimos ser padres y Lola y Javier además hacerse una preciosa casa en la costa de Miengo en Santander. Recuerdo la alegría que se llevaron cuando Elena les dijo que ya estaba esperando un hijo.

La matanza de Atocha rompió una vez más la vida de Lola en lo físico y en lo psicológico. Todos sus amigos y amigas pensamos que ese segundo mazazo, mucho más duro aun que el primero, no lo iba a poder resistir. Y resistió y salio adelante entre operaciones y operaciones y un sin fin de dolores del cuerpo y del espíritu.

Ni abandonó su compromiso político  ni fue de mártir por la vida, aunque bien de derecho que tenía. Lo único que cambió fue su juvenil sonrisa que quedó velada por un inevitable tono de tristeza.

En el verano de 1978 fuimos a su casa de Miengo con nuestro hijo Javier que con un año no hacia más que subir y bajar a gatas por las escaleras. Lola prácticamente no lograba dormir por las noches, que pasaba oyendo música y con la luz de la casa encendida. Pero no se abandonaba a la apatía o al cansancio, recorríamos con ella los puestos del mercado de Torrelavega buscando el mejor queso o las pastas más ricas., aunque ella apenas comía,

A Lola la democracia no la trató bien, siendo como era una gran profesional y una gran trabajadora; otros que durante la transición en lugar de pelear habían hecho curriculum en universidades extranjeros consiguieron consejerias, asesorias, puestos creados ex profeso. Lola ni tenía padrinos ni renunció a su militancia comunista.

Nos seguimos viendo en manifestaciones, en actos políticos o en cenas y tertulias de viejos camaradas. Nunca le abandonó la lucidez para recordar el pasado, analizar el presente y pensar en el futuro.

Con la muerte de Lola se va una parte importantísima de nuestra vida y de nuestros afectos. Sus amigos y seguro que muchos de los trabajadores a los que defendió no la olvidaran.

Y un recuerdo cariñoso para José María, siempre tan solícito con ella y qué tanto la quiso, que decidió acompañarla de inmediato en su marcha de este mundo.


jueves, 29 de enero de 2015

GOBIERNO DE SYRIZA: AHORA EMPIEZA LO DIFICIL


El meritorio y merecido triunfo de Syriza en Grecia es un punto y aparte de la historia de la izquierda europea en las últimas décadas. Alexis Tsipras y su equipo lo han peleado bien, pero ahora empieza lo mas difícil: gobernar y cumplir lo prometido, al menos razonablemente. Y no sería justo ni realista que esperásemos milagros a los pocos días o incluso meses.

Ya han empezado los problemas. El primero, responsabilidad del propio partido, que no ha sido sensible para incorporar  mujeres al nuevo gobierno, aunque sí a la presidencia del Parlamento. Es una muy mala señal, que debería corregir de manera inmediata de la forma que fuera. El segundo obstáculo, ha sido el fomento del miedo de los ahorradores, con la salida de capitales del país o la retirada de dinero de los bancos; era inevitable. Estos movimientos especulativos los han sufrido numerosos gobiernos de izquierda, desde Salvador Allende a Francois Mitterrand pasando por Lula.

Y sobre todo están las críticas y las maniobras de los mercados bursátiles, de las instituciones de la Unión Europea, de algunos  gobiernos de la derecha y de poderosos medios de comunicación. Es obvio que ni la derecha ni los mercados le van a facilitar las cosas a un gobierno que nace con la voluntad de hacer una política económica alternativa a la predominante hasta el momento. Tsipras conoce bien esa realidad y suponemos que jugara tirando de la cuerda hasta donde pueda, aprovechando las propias diferencias que hay en la Unión Europea y buscando apoyos.

El gobierno de Syriza, aunque adopte medidas de impacto y simbólicas en las primeras semanas, los cambios en profundidad tendrá que hacerlos poco a poco y los resultados positivos tardaran tiempo en notarse. La restitución de los derechos sociales y laborales, la inversión publica, el rescate de algunos sectores privatizados, etc. sin disparar el déficit publico, requieren una reforma fiscal, una lucha contra el fraude y una imprescindible recuperación de la confianza de la inversión de capital, nacional y extranjero y todo ello no va a ser posible a corto plazo. Y encima deberá renegociar la astronómica deuda.

Tendrán que medir muy bien los pasos, ser muy transparentes y ejemplarizantes, mantener el respaldo popular,  aguantar las presiones y movilizaciones sociales que las habrá, lo que  no siempre será fácil, dado el gran deterioro de las condiciones de vida y la urgencia por frenarlo y reducir las situaciones de pobreza y enorme desempleo.

Grecia, aunque inserta en la Unión Europea, tiene profundas carencias en su desarrollo económico, social y político-administrativo; mucha  economía sumergida y ámbitos de fraude muy extensos, un sector público muy poco eficiente, una baja competitividad de sus empresas, limitaciones en sus infraestructuras públicas….Tsipras tiene que afrontar importantes cambios de modernización económica y a la vez avanzar en medidas sociales, realizando lo que todos los anteriores gobiernos de la derecha y del centro de izquierda no quisieron o pudieron hacer.

Tarea titánica la de Syriza, más aun teniendo en cuenta que es un partido muy plural, que tiene solo el 36% de los votos, que hay una extrema derecha feroz y otros sectores de la izquierda comunista o de la socialdemocracia que veremos como se portan. 

Por ello es fundamental que Tsipras logre aliados en la Unión Europea. Por el momento solo tiene la incondicionalidad de la Confederación Europea de Sindicatos y del Grupo parlamentario de la Izquierda Unitaria. La socialdemocracia y buena parte de los Verdes le pueden ayudar, pero tendrá que trabajárselo. Y tiene el presumible apoyo de los gobiernos italiano y francés, pero forjar la alianza con Renzi y Hollande y con Martín Schulz como cabeza de fila de la socialdemocracia europea, tampoco le va a salir gratis.

He tenido la oportunidad de escuchar en directo a Tsipras y de leer alguno de sus artículos. Creo que es un político sólido, con experiencia, con temple y con buena formación, muy capaz, por tanto, de sacar adelante sus objetivos. Pero, insisto, le va a costar mucho, de ahí la importancia de una buena política de alianzas dentro de su país y en la Unión Europea.

En definitiva, los progresistas europeos nos jugamos mucho con el éxito del gobierno de Syriza y debemos apoyarles en la medida de nuestras posibilidades.


Un ultimo apunte, aunque las realidades de España y Grecia, no tienen nada pero nada que ver, la consistencia política de Syriza y de Tsipras desgraciadamente esta muy muy por delante de nuestro panorama propio. Así que no nos dejemos deslumbrar por su triunfo y trabajemos, con responsabilidad, con rigor, con voluntad unitaria, como ellos lo han hecho, para conseguir desplazar a los gobiernos de la derecha.

jueves, 22 de enero de 2015

LA MATANZA DE ATOCHA Y LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA


Treinta y ocho años después de la matanza del despacho laboralista de Atocha 55, pocas cosas nuevas puedo decir que resulten de interés.

Aunque quizás sea posible hacer alguna consideración relacionando aquel momento de la dramática historia de nuestro país con algunos debates de actualidad.

Como es sabido, la matanza de Atocha fue sin duda la acción violenta más terrible de la transición pero ni mucho menos la única ni la última. Ese mismo día, una estudiante (Mary Luz Najera) había muerto en las calles de Madrid y el anterior otro estudiante (Arturo Ruiz) también resultó asesinado. Las muertes violentas no dejarían de estar presentes en esos años, sin olvidar el terrorismo de ETA, que cada dos por tres nos dejaba con el alma en vilo  o del Grapo que siguió actuando en contra del proceso democrático.

No, la transición no fue ni mucho menos un camino de rosas ni un pacto vergonzante. Todos, absolutamente todos los diputados y diputadas del PCE que fueron elegidos en la primera legislatura democrática habían sido victimas en mayor o menor medida de la represión, habían conocido cárceles, exilio, peticiones de pena de muerte…Por eso sabían el valor de la libertad, de lograr una constitución democrática y pelearon por ella, sabiendo que eran una minoría en las Cortes Generales y que tenían que pactar con socialistas, nacionalistas y el centro derecha de Adolfo Suárez. Tuvieron la satisfacción de que  muchas, muchísimas, de las propuestas por las que habían luchado durante casi 40 años estaban recogidas con mayor o menor intensidad en aquella Constitución y lograron, junto con los socialistas, que el centro derecha, que tan solo unos meses antes todavía no aceptaba la legalización de los comunistas, acabara pactando la Constitución mas progresista de Europa.

Javier Sauquillo, como Lola González Ruiz y Luis Ramos, se situaba en lo que podríamos llamar el ala izquierda del PCE. Habíamos sido críticos con algunas posiciones de Santiago Carrillo y habíamos tenido  nuestras objeciones al Pacto por la Libertad e incluso al propio Eurocomunismo. Pero si algo caracterizaba a Javier era su profunda formación marxista y una experiencia política, no muy larga, porque era todavía muy joven, pero muy intensa. Era un marxista muy puesto al día, al tanto de todos los debates de la izquierda en la década de los sesenta y setenta, que como muchos de nosotros había vivido desolado la aniquilación del gobierno de Allende y vivía esperanzado el avance del PCI en Italia de la mano de Enrico Berlinguer.
Javier, como nosotros sus amigos y camaradas, sabía perfectamente lo que era y es “la correlación de fuerzas”; conocía bien la historia de nuestro país (lo que no siempre se puede decir de alguna gente de la actual izquierda); era consciente de las muchas derrotas y frustraciones sufridas por la izquierda española en el siglo XIX y XX; se tomaba muy en serio lo que eufemísticamente llamábamos “poderes lácticos”; llevaba siete años comprobando como abogado laboralista, los sufrimientos de las clases populares, sus condiciones de trabajo y de vida y la necesidad de que esa situación terminara cuanto antes.

Por ello, al igual que sus demás camaradas muertos y heridos en el despacho de Atocha 49, buscaba a todo trance abrir, parafraseando a Salvador Allende, las amplias alamedas de la libertad. Y luchó por ello y apoyó los pactos y acuerdos con gentes que venían del otro lado, incluso con excombatientes de Franco como Jaime Miralles o Satrustegui o personalidades que tanto daño habían hecho a la II Republica como José María Gil Robles.

Estoy seguro que si Javier y los demás amigos y camaradas hubieran sobrevivido a la matanza, hoy seguirían defendiendo la política eurocomunista de la transición y su plasmación en la Constitución de 1978 y mostrarían su indignación con la tergiversación o ignorancia de quienes hoy hablan de pacto de castas o de candado a la democracia.

Nunca podré decir que su sacrificio mereció la pena, pero su muerte no fue en balde y la democracia y toda la ciudadanía española a ellos y a otros miles de victimas les debemos mucho.




jueves, 8 de enero de 2015

JOAQUIN SOROLLA, SIEMPRE SORPRENDE






Nunca me cansare de mirar y admirar la obra de Joaquín Sorolla. Afortunadamente, como goza de gran popularidad y aprecio de los aficionados madrileños, con relativa frecuencia tenemos la posibilidad de asistir a alguna exposición suya, sin olvidar la oportunidad de visitar su Casa-Museo de la c./ Martínez Campos.

Casi me quedo sin acudir a la excelente exposición montada por la Fundación Mapfre sobre la presencia de Sorolla en Estados Unidos. Una parte de lo expuesto ya había estado presente en otras muestras, otros de los cuadros resultan viejos y admirados conocidos de los amantes de Sorolla. Y luego hay maravillas a las que el público madrileño no había tenido fácil acceso y que resultan un sorprendente y formidable descubrimiento.

La exposición que desgraciadamente, a pesar de la enorme afluencia de visitantes, termina este domingo 11 de enero, es muy variada y permite hacer un recorrido por la obra de madurez de Sorolla, desde los últimos años del siglo XIX hasta la mitad de la segunda década del siglo XX.

Hay preciosos cuadros de la Alhambra, del Alcazar de Sevilla, de las playas del Cantábrico, tan diferentes en su luz y en los vestidos de sus paseantes de las de las playas de Valencia. Hay una soberbia colección de retratos de la alta burguesía norteamericana, vulgares y anodinos los hombres, impresionantes en su poderío y mirada las mujeres, o los retratos de la guapísima Clotilde, mujer de Sorolla. Y dos retratos de la Reina Victoria Eugenia con una seguridad impactante que destaca frente a la pobre presencia en otro retrato de su marido Alfonso XIII, muy poca cosa en comparación con una esplendorosa reina embutida en un espectacular abrigo de armiño con una mirada que echa para atrás.   

Hay, por supuesto, una genial representación de las playas de Valencia, con los niños y niñas jugando y bañándose, los barcos con sus blancas velas hinchadas por el viento, los reflejos de las olas, el mar picado o la luz del sol que obliga a los niños a cubrirse los ojos. No hay palabras para describir la belleza de estos cuadros mediterráneos ni tampoco de los jardines del interior de Valencia, como el fantástico paseo de las adelfas.

Y luego están tres salas, desconocidas hasta ahora para mí. La primera con dibujos de comensales tomados en restaurantes de New York sobre las cartas de menú, que con su abrumadora sencillez demuestran que además de un extraordinario pintor, Sorolla era un gran dibujante. La segunda con vistas desde el hotel Savoy de esa ciudad con el Central Park, la Quinta Avenida, guaches pintados nada menos que sobre los cartones con que traían a los clientes las camisas planchadas, algo espectacular. Por último una colección de apuntes en minicuadritos de no más de un palmo, de una belleza y colorido prodigiosos.

En fin, una exposición memorable, sorprendente, inolvidable y encima gratis.

Por cierto es una buena ocasión para poder relacionar esta exposición  con la película “Mr. Turner”, que el director británico Mike Leigh acaba de estrenar en España y que a pesar de ser un poco larga y en algunos momentos algo reiterativa, es una estupenda ocasión para acercarnos a la personalidad y la obra de ese gran pintor ingles, posiblemente el mejor de su historia a la par que Francis Bacon.

Personalmente me gusta mucho mas Sorolla, no en balde es de mi tierra, pero recuerdo la gran impresión que me causó Turner cuando en 1973 visité la vieja Tate Gallery de Londres y descubrí sus portentosos cuadros marinos, prácticamente desconocidos para la mayoría del publico español en aquella época. Recomiendo ver la película, sin duda polémica pero muy interesante y con una fotografía excelente y unos paisajes preciosos.


Pero sobre todo, aprovechad quienes aun no la hayáis visto, para ir corriendo a la Fundación Mapfre del Paseo de Recoletos de Madrid antes de que se lleven las maravillas de Sorolla.

martes, 6 de enero de 2015

¿Pero hay alguien que NO va a votar a PODEMOS? (Mi artesanal encuesta navideña)




En años anteriores uno de los temas redundantes en las comidas, cenas, roscones y aperitivos de las fiestas navideñas, al menos en mi círculo familiar y de amigos, fue la crisis. En este año, sin embargo, las discusiones han sido sobre las próximas elecciones. No es que Rajoy nos haya convencido de que se ha acabado la crisis, es que el personal tiene tantas ganas de que las cosas cambien y además cree que sí que es posible, que prefieren hablar del futuro.

Empezamos la temporada de festejos con las cenas y comidas en Gijón, con la familia de Rubén. Praxi, con la ayuda de Amador nos hizo numerosos y riquísimos platos, pero antes de empezar la cena de Nochebuena, nos advirtió que los que no fueran a votar a PODEMOS se quedarían castigados sin probar nada. Previamente Juan y Rubén ya nos había aleccionado de que nos harían esa pregunta, así que sin dudarlo ni un segundo contestamos afirmativamente, tanto nosotros como todos los demás invitados, hasta Mateo que tiene diez meses y asentía con la cabeza. Como premio tuvimos, además de aperitivos y entrantes,  sopa de marisco con cientos de suculentos tropezones,  seguido de bacalao con tomate, cabrito al horno y tarta y turrón. Tengo que decir que repetí de casi todo. No cuento lo del día de Navidad, ni del día de los Inocentes, para que no se piense que soy un consuegro exagerado por agradecido y tragón. Brindamos por la salud, el amor y el triunfo de PODEMOS.

Días mas tarde, en una comida aperitivo en el Bar Sidi de Chueca, a la que nos invitó mi hermana Elisa a todo el grupo de sus amigos, entre vermuts, ensaladilla y tortilla de patatas, volvió a salir el tema y casi todos los que se pronunciaron indicaron que iban a votar a PODEMOS.  

En la cena de Nochevieja en nuestra casa, con la excepción de mi suegra y su hermana, la opinión mayoritaria también fue favorable a votar a Pablo Iglesias y su equipo. Aquí y dado que la cena la había preparado Elena con mi ayuda de pinche, tuvimos mas libertad de expresión y los dos  argumentamos la necesidad de seguir votando a IU, para que no desaparezca lo que representa y propone y esperando fervientemente  que no nos den motivos para hacer otra cosa, porque anda que en Madrid están liándola bien.

En la merienda del roscón de Reyes, más de lo mismo. Y para terminar la ronda, en una cena en casa de mi amiga Cecilia, PODEMOS era el favorito de los anfitriones.

Es verdad que el muestreo esta algo sesgado porque todos los participantes en estos fiestorros van del centroizquierda a la izquierda mas alternativa, con la excepciones ya mencionadas de mi suegra y su hermana, esta ultima con casi 92 años y preocupada porque Pablo Iglesias le quite la pensión o los ahorros.

Para entender bien el seísmo político que se puede estar generando, aclaro que la inmensa mayoría de mis contertulios en las cuchipandas referidas han sido votantes del PSOE y en menor medida de IU.

Otro dato a tener en cuenta, es que quienes hace algunos meses defendían el voto a PODEMOS, lo justificaban en  “que se jodan los de la casta”, “que se vayan a tomar por culo de una vez” y razones parecidas.  Es decir un mensaje en negativo y por tanto podría ser una intención de voto más volátil o menos firme.

Ahora ha cambiado sustancialmente la motivación. “Hay que darles una oportunidad”, “hay que dejar a los jóvenes no contaminados”, “no tendrán experiencia, pero tienen clara voluntad de cambiar las cosas y de resolver los problemas de la gente”. Es decir un mensaje en positivo y esperanzador.

Resulta también interesante resaltar que ninguna de mis amistades y familiares son ingenuos; es gente informada y que sabe en que mundo y en que condiciones vivimos. No esperan por tanto milagros de PODEMOS, lo que buscan es gente con ilusión, dispuestas a afrontar las dificultades sin arrugarse, honrados. Por ello creo que esta intención de voto es mucho más sólida y estable que el mero cabreo de meses atrás.

Es verdad que queda mucho camino por delante, que la campaña electoral aun no ha empezado  a fondo y que hay factores que pueden influir en la decisión final del voto. El PP aumentará su furibunda critica a PODEMOS, sobre las desgracias que nos ocurrirán si ganan y buscarán debajo de las piedras si Pablo Iglesias o Iñigo Errejon han pagado a un fontanero sin IVA, han conducido a 95 kms/h. en la M-30, se han comprado una tablet ultimo modelo o si fumaron un canuto una noche en Malasaña. Además es muy posible y deseable que el PSOE afiance y amplíe su recuperación y cese su sangría hacia PODEMOS. Y esta la incógnita de la evolución de IU, que nos van a tener a sus votantes pasados, presentes y futuros, con el alma en vilo hasta el ultimo minuto.


Por tanto hay mucho partido por jugar. Ya veremos que pasa al final, pero es obvio que el deseo de cambio es muy amplio y su identificación con el voto a PODEMOS cada día es mas fuerte.