domingo, 28 de octubre de 2012

¡QUE NO SE VAYAN DE ROSITAS!



La inmensa mayoría de las movilizaciones sociales, que en sus diversas variables están promoviendo la izquierda política, los sindicatos, organizaciones sociales, 15M, etc.  Tienen como destinatarios los políticos, los partidos o los gobiernos, antes los del PSOE y ahora los del PP, además del nacionalismo de derechas.

Es evidente la responsabilidad que han tenido, desde luego unos mas que otros, pero los que al final están saliendo indemnes o casi, son los principales causantes de la crisis: la banca y las grandes empresas, nacionales y multinacionales.  No es cuestión de caer en un anticapitalismo primario o de demonizar al gran capital y exigir su desaparición o nacionalización. El sistema económico en el que vivimos es mucho mas complejo que todo eso y las grandes empresas y la banca tienen tras de si miles o cientos de miles de pequeños inversionistas, que en muchos casos se ven gravemente afectados por la depreciación de sus acciones.

De lo que se trata es de exigir responsabilidades sociales, civiles y penales a quienes con sus actuaciones nos han conducido a esta catástrofe económica y social y que tienen nombres y apellidos porque controlan los consejos de administración, son accionistas principales, consejeros delegados, gerentes, altos ejecutivos, etc. Que además, en su mayor parte y tras unos primeros meses de miedo y desconcierto, cuando incluso algunos hablaban de la suspensión temporal de la economía de mercado, ahora se han tranquilizado, han vuelto a las andadas, eso si con la experiencia aprendida y como tienen numerosos y cercanos instrumentos de influencia política, están logrando que su futuro y el de sus empresas salgan de la crisis sin graves consecuencias. Incluso algunos siguen mejorando sus ingresos.

Por supuesto que no defiendo que se dejen caer a los bancos ni a las grandes empresas. Pillarían por medio y arrastrarían  a muchísima gente y a muchísimos trabajadores. Sé perfectamente que los prestamos públicos a la banca, en principio se recuperaran algún día con sus correspondientes intereses y por tanto no se les “esta regalando dinero”, como algunos alegan por ahí; ¡faltaría mas! Pero una cosa es intentar arreglar de la mejor manera posible el desastre que han provocado y otra muy distinta hacer borrón y cuenta nueva o limitarse a cesar a unos cuantos, los mas ineptos o los menos vinculados al gran capital o hacer que devuelvan bonus o indemnizaciones.

Es un paso y no despreciable que algunos de ellos hayan tenido que comparecer a rendir cuentas ante una Comisión del Congreso de los Diputados. Pero han sido exclusivamente los relacionados con Bankia y desde luego de sus comparecencias no se han derivados otras consecuencias sancionadoras. Y esto es totalmente  insuficiente.

La Audiencia Nacional, que ya ha iniciado algunas actuaciones en relacion a Bankia, debería ser mucho diligente y abrir una cadena de sumarios para investigar primero y enjuiciar a continuación los grandes delitos contra la sociedad que se han cometido por acción o inacción y que han provocado el desencadenamiento de la crisis económica. Incluyendo entre los sujetos responsables no solo a los del ámbito de la Banca o de las Inmobiliarias o de las Empresas Constructoras, también a los responsables políticos de la vigilancia y regulación de la gestión económica; porque es un escándalo que el anterior Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez se haya pasado años hablando de que nuestro sistema financiero era de los mas saneados y fiables del mundo y ahora este en su casa como si tal cosa.   
  
Y junto a esas responsabilidades de índole civil y penal, tiene que producirse una autentica descalificación social de estos personajes, que encima se han llenado la boca durante años atacando a los funcionarios y a la  según ellos ineficiente administración publica, que han exigido la reducción de las pensiones y de las políticas sociales y que han bramado por la desregulación del mercado de trabajo.

Por ello seria lógico y oportuno que las manifestaciones y concentraciones de protesta se convocaran delante de las sedes de los Bancos (por supuesto españoles y extranjeros), de las  antiguas Cajas de Ahorro, del Banco de España, de la Bolsa, de las sedes de las grandes empresas constructoras e inmobiliarias, de las miserables y corruptas Agencias de Calificación  y de quienes se han beneficiado de la burbuja.

Tienen que pagar. Son listos y poderosos y hasta ahora han sabido colocar a los políticos como los pimpampum de las ferias. No, los auténticos responsables son ellos. Si de esta se van de rositas, se volverán a repetir las cosas.

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