Obsesionados como estamos con la crisis económica y política, a veces
no valoramos suficientemente otras noticias, que aunque aparecen en los
telediarios, bien podrían ocupar espacios en series de éxito. P.e las andanzas
de los Sopranos gallegos, con alcaldes, concejales, proxenetas, policías y
guardias civiles, constructores, funcionarios de ayuntamientos etc. y por el
lado de los buenos, una jueza dispuesta a no tragar con corrupciones urbanísticas
y de concesión de servicios públicos, trafico de drogas, prostitucion…..Las raíces
de la corrupción son largas y anchas en Galicia y por lo que se ve difíciles de
erradicar.
Tampoco se queda corta la tragedia de las reiteradas inundaciones con
victimas mortales en el sudeste de España. Año tras año, década tras década, se
repiten las mismas historias de desbordamientos de ríos y ramblas. Se suceden
las lamentaciones en los entierros, pero esos Ayuntamientos, esas Diputaciones
Provinciales o esos Gobiernos Autonómicos se olvidan rápidamente de canalizar,
de revisar los sistemas de desagüe, de acabar con las construcciones irregulares cerca de los
cauces, de evitar otras nuevas. Se les debería caer la cara de vergüenza a esos
alcaldes, concejales, diputados provinciales, consejeros autonómicos, que
siguen sin tomarse en serio las políticas de prevención de riadas, mareas o
vendavales; en esta materia, como en la prevención de los incendios seguimos
siendo un país subdesarrollado. Pero claro de estas nimiedades no se habla en
las campañas electorales, preferimos liarnos con las esencias identitarias de
unos y otros.
Pero hoy no voy a seguir por ese camino. He estado el fin de semana en
Bilbao, para ver la exposición de David Hockney en el Guggenheim, que terminaba
precisamente este domingo. ¡Vaya pedazo de exposición! ¡Que maravilla! Un
despliegue de color fascinante, con una amplísima selección de la obra mas
reciente de este pintor, cuando tenia ya mas de 65 años y una parte de ella
realizada a partir del ¡manejo del Ipad o del video!.
Daban ganas de marcharse inmediatamente a Yorkshire y a otras comarcas
del centro de Inglaterra que le han servido de inspiración. Resultan admirables
las series de un mismo paisaje pintado a lo largo de las cuatro estaciones; o
las grandes obras compuestas por 12, 15 o 18 paneles; o la colección de acuarelas;
o los dibujos a carboncillo. A cual más bella. Únicamente no me ha gustado la
recreación de un cuadro del siglo XVII, sobre el bíblico Sermón de la Montaña.
Todo lo demás extraordinario, de eso que mientras lo ves piensas me lo llevaría
ahora mismo a mi casa para ponerlo en el cuarto de estar, aunque con algunos de
ellos necesitaría tirar techos y paredes.
Es una lastima que esta magna exposición no se vaya a llevar a otros
lugares de España; como también es una pena que se haya agotado hace tiempo el
magnifico catalogo que se ha editado de la misma.
¿Y Bilbao? Pues sigue mejorando año a año. Desde la última vez que
estuve, han abierto la rehabilitación de la Alhóndiga, que ha sido formidable y
han terminado la construcción de la Torre Iberdrola, soberbia. Bilbao ha
apostado por esa inteligente combinación de máxima modernidad y respeto a la
arquitectura tradicional y el resultado no puede ser mejor. Sigue rehabilitándose
el Casco Viejo y hasta la zona de San Francisco, antes muy deteriorada, tiene el
sabor impagable de los barrios mestizos,
como Lavapies en Madrid, aunque algunos bilbaínos
conservadores ese barrio les parece, como nos dijo uno, “territorio comanche”.
Y para colmo no llovió, el pescado y el chacolí buenísimos y el paseo
por la ria, el Puente Colgante y el parque de Doña Casilda relajantes. Así que a quienes esten pensando en los próximos puentes irse a lugares exóticos, les aconsejaría
que se lo pensaran mejor y se fueran a Bilbao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario