Aunque la entrevista a Rajoy en RTVE ha terminado de una forma un tanto abrupta, hay que reconocer que los periodistas han estado incisivos, desde la derecha y desde la izquierda y le han apretado más de lo que nos tienen acostumbrados. Rajoy no ha estado mal para su publico, ha estado menos displicente y vacío, ha tirado mucho del sentido común conservador y en algunos momentos hasta parecía que tenia sangre en las venas. Y hasta ha hecho pocas alusiones a la herencia recibida. El problema es que su público cada día es menor y cada vez esta más descontento, como bien reflejaban las preguntas de El Mundo, La Razón o el ABC.
En resumidas cuentas el presidente del gobierno nos ha pedido que confiemos en el, que se va a pensar mucho las cosas, que no va a tomar una decisión a tontas y a locas y que solo le va a guiar “lo que mejor convenga a los 47 millones de españoles”.
Pero la verdad es que a mi no me salen las cuentas.
Ya hay al menos 24 millones de personas que no parece que sean tenidas en cuenta, el 51% de la población: las mujeres. Los recortes en educación, sanidad, dependencia, reforma laboral, tienen unos efectos concretos y contundentes en las mujeres, sean niñas, estudiantes, madres, cuidadoras de familiares enfermos y dependientes o de nietos, trabajadoras que no pueden hacer compatible vida laboral y familiar, paradas….Por no hablar del retroceso en derechos humanos, en materia de violencia de genero o de interrupción del embarazo.
También hay que descontar 5’5 millones de parados. Aquí no hace falta explicar mucho más.
Además 8 millones de pensionistas, que ya tienen que pagar medicinas y que ya están sufriendo recortes en servicios sociales, sanitarios o socioculturales.
Sumemos cerca de 3 millones de empleados del ámbito público, que llevan rebaja salarial tras rebaja salarial.
Podemos añadir 450.000 familias en situación de pobreza y sin ningún tipo de prestación publica
Mas 200.000 pequeños empresarios y autónomos que han echado el cierre.
Se debería igualmente incluir a 5 millones de emigrantes, que también viven en nuestro país y a los que primero ha pillado la crisis.
Mas los profesionales de la cultura a los que la subida del IVA hace aun mas difícil que haya trabajo para ellos.
Y me olvido de los atrapados por las hipotecas, de los jóvenes que han tenido que emigrar fuera de España, de los pequeños agricultores, de la gente que vive en el ámbito rural, para no contabilizar por dos lados.
Así que Rajoy o cambia de política o cambia de discurso, porque cada día va ser menos creíble lo de que piensa en lo mejor para los 47 millones. Y para muestra los 14 puntos que han caído en las encuestas con tan solo 8 meses de gobierno. Es posible que si el día 15 de septiembre nos juntamos muchos cientos de miles en la Plaza de Colon, le ayudemos a cambiar de política.
Y ahora a esperar a Rubalcaba el lunes que viene, que temblando estoy.
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