Este fin de semana ha habido demasiadas malas noticias: Hemos alcanzado los 5 millones de parados, ha muerto un gran luchador por la democracia, Juan Mari Bandres, aumentan las diferencias sociales en España, el PP presenta un programa económico precisamente para ahondar en esas diferencias....Demasiado negro todo. Así que prefiero hablar de los colores del Arco Iris. De una gente que año tras año se dedica a luchar por la igualdad y dignidad de las personas, sea cual sea su opción sexual. Me refiero a COGAM.Hoy, si nos atenemos a la superficie de los acontecimientos, daría la impresión de que las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, ya han logrado su plena aceptación social. Que en definitiva ya no tienen problemas por su opción sexual, ni en su casa, ni en la calle ni en su trabajo.El reconocimiento del matrimonio entre las personas del mismo sexo, las marchas del orgullo gay, seguidas por millones de personas en toda España, la pujanza y vitalidad del Barrio de Chueca, las películas y series con personajes homosexuales que ya no son esperpentos....etc.Pero no nos confundamos, Madrid no es España, ni Chueca los cientos de pequeños y medianos pueblos de la España profunda donde salir del armario es una decisión de valentía e incluso de riesgo. Todavía hay miles y miles de chicos y chicas que viven con el temor o la incomprensión de su circulo familiar, de sus compañeros de instituto o de empresa, de sus amistades. Todavía hay muchos padres que consideran que un hijo, y no digamos una hija, homosexual, es una enfermedad, una desgracia o un síntoma de de generación.Sigue habiendo agresiones contra gays y lesbianas...
Por eso COGAM, 25 años después de su creación sigue siendo tan necesaria como en 1986., cuando se creo a partir de colectivos integrados en la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español, un nombre de profundas reminiscencias de combate y casi de clandestinidad, porque así eran las cosas hace 25 años: ser un militante o activista por los derechos de las personas homosexuales era una apuesta de lucha radical.y mas de una vez cuando salían a la calle a manifestarse terminaban en comisaria.COGAM, sigue siendo reivindicativa pero hoy, afortunadamente, es ampliamente respetada por los partidos, los sindicatos, las instituciones.Por todos, menos por las Iglesias, la Católica y las demás, que siguen donde estaban no hace 25 años, sino 20 siglos, porque las religiones que dicen buscar la felicidad de las personas son, por lo general, terriblemente insensibles y crueles con el derecho a la libre opción sexual, a pesar de que mucho de ellos son practicantes.
Si no lo evitamos, vienen difíciles tiempos para la lucha de COGAM, y para la FELGTB (Coordinadora Estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) de la que forma parte la asociación madrileña. . Aunque aparentemente el PP ha asumido el derecho a la libre opción sexual, y aunque hay incluso un colectivo gay dentro del PP (¡¡¡que duro debe ser para esas personas compatibilizar su ideología conservadora y su opción sexual!!!), sin embargo la posición de Rajoy sobre el matrimonio homosexual es mas que ambigua, como tampoco dará muchas facilidades Ana Botella, si llega a la alcaldía de Madrid, para el desarrollo de las actividades de COGAM.Por supuesto que si respetamos la libertad de opción sexual, también tenemos que respetar la libre opción política de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, tienen todo el derecho del mundo a ser de derechas, abstencionistas o anarquistas. Pero tendrán que admitir que es una profunda contradicción que cuando todavía sus derechos están prendidos con alfileres y hay todavía muchisimo que avanzar en la lucha por la igualdad y dignidad, que por acción u omisión el 20-N favorezcan la llegada de una derecha que ha terminado por aceptarlos pero con poca, muy poca convicción.
En todo caso felicidades COGAM por esos 25 años de lucha y aunque lo que corresponde es decir que cumplas otros 25 mas, mejor seria que no fuera necesario llegar a tantos, porque realmente la sociedad madrileña y la española hubieran asumido plenamente la igualdad y la dignidad de las personas gays, lesbianas, bixesuales y transexuales.
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