EL SILENCIO DEL BANCO DE ESPAÑA

Algunos de los nombramientos de Zapatero para las mas altas responsabilidades institucionales del Estado han sido totalmente incomprensibles e inoportunas. El presidente del gobierno no se si por ingenuo o por inexperto, ha buscado gentes de derechas o cercanas, confiando quizás en que encontraría así menos contestación en las filas de la oposición política y mediatice, Vano espejismo. Los elegidos han servido a la derecha y esta en ningún momento se ha apaciguado. Y ahí tenemos, entre otros, al melifluo y reaccionario Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo del Poder Judicial. Pero la palma se la ha llevado el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernandez Ordoñez, MAFO.Durante años lo mas sobresaliente de su curriculun fue el abanderar desde el ambito socialista las posiciones mas abiertamente neoliberales y antisindicales.

En sus años al frente del Banco de España se ha dedicado a pontificar, con esa insoportable arrogancia de los altos tecnocratas del establishment, hijos de buena familia, acerca de la inviabilidad de nuestro sistema de pensiones, de la rigidez de la contratación laboral, la generosidad del seguro de desempleo o del desmesurado gasto social. Y lo malo es que los socialistas le han hecho caso. Todas las contrareformas neoliberales de los últimos años llevan su impulso e inspiración, con los resultados conocidos.Eso sí sus filipicas neoliberales contrastaron con sus bendiciones y buena opinión del sistema financiero español, su tolerancia con la burbuja del ladrillo o su olvido del fraude fiscal o de la enorme economía sumergida. ¡Vaya vista la del gobernador! No supo o no quiso saber lo que se cocinaba en el interno del capitalismo español. Eran los suyos. Y nadie desde el gobierno se ha atrevido a levantar la voz al poderoso MAFO y tampoco desde los altos responsables del PSOE, no se fuera a interpretar que estaban interfiriendo en la independencia del sacrosanto Banco de España.

Pero MAFO se esta pasando demasiado de la raya. Su fracaso patente en la la funcion de supervision del sistema financiero, el retraso en abordar la situación de las Cajas de Ahorro deficitarias y  la única alternativa de bancarización que se ha buscado, reflejan que su gestión ha sido un desastre. Y ahora su piadoso silencio ante las escandalosas practicas de los banqueros y directivos manirrotos, que deberían estar entre rejas por su gestión en lugar de Otegui y Diez Usabiaga, es inaceptable desde cualquier punto de vista, como lo es la actitud pusilánime con los poderosos banqueros dilapidadores  del Fiscal General del Estado,en otros tiempos de izquierda y hoy dedicado a obstaculizar el proceso de paz en Euzkadi.

Es posible que pronto MAFO se vaya, los del PP pondrán a uno de los suyos, patanegra.Pero su legado no puede ser peor: duro con los débiles, blando con los poderosos. Desde luego ni se ira al paro, ni tendrá la pensión que el ha preconizado para todos los demás. Pero la culpa no es solo suya, también es de quien lo puso y le mantuvo hasta el final su confianza.