¡Que no cunda el pánico! ¡Todo esta bajo control! Nuestro poderoso Rey Sol tiene la solución. Mariano XIV decidirá EL Y SOLO EL lo que es mejor para nuestra banca, la ciudadanía y el porvenir de nuestro país y si nos descuidamos el futuro del euro y de la Unión Europea. La verdad es que en medio de tantas tribulaciones uno a veces agradece mensajes inequívocos y actitudes resueltas. Lo malo es que si algo ha dejado claro esta larga crisis es que nada esta claro. Políticos, gestores, expertos, premios nobeles, se han equivocado una y otra vez. Por eso la seguridad de nuestro presidente de gobierno es una mezcla de prepotencia altanera e irresponsabilidad suicida.
Rajoy cuya carrera política se ha caracterizado por no fiarse de nadie y mucho menos de los de su propio partido, ahora ni siquiera se fía de los ministros que el mismo ha nombrado hace cinco meses. No quiso tener un vicepresidente económico ni ha permitido que ningún ministro presida la Comisión delegada de asuntos económicos, como hasta ahora habían hecho todos los presidentes de gobierno de la democracia. EL Y SOLO EL puede presidirla. Mariano no es como el ingenuo de Rodríguez Zapatero que confesaba su ignorancia económica al ministro Jordi Sevilla y este se comprometía a darle unas cuantas clases para ponerle a tono. EL sabe mas que nadie, aunque en los últimos meses haya cambiado varias veces de discurso. Pero hasta Luis XIV tuvo a Colbert un gran responsable de finanzas del que se fiaba plenamente.
Así que ya sabemos a que atenernos. ¿Y con este personaje quiere pactar la leal oposición?¿El que y para que?
Lo que Mariano XIV quiere es que Rubalcaba vaya a su despacho le pregunte donde hay que firmar, le señale donde, estampe su firma y ate de pies y manos a su partido. Eso no es pactar, eso es dar un cheque en blanco. He leído un artículo en El país de Jordi Sevilla y Josep Pique, proponiendo el pacto de estado frente a la crisis. En el, Pique que es muy listo, no en balde de jovencito fue del PSUC, el gran partido de los comunistas catalanes, consigue que Sevilla, hoy fuera de juego en el PSOE, acepte las propuestas de reforma que la derecha viene propugnando desde el inicio de la crisis. Repito, eso no es un pacto, eso es dar un cheque en blanco. Pique, que no es tan soberbio y burdo como Rajoy, elabora mejor el discurso del pacto, pero los resultados son los mismos; esperemos que Rubalcaba, que desde luego no peca de ingenuo, no muerda el anzuelo.
Al menos algún día veremos a nuestro peculiar Rey Sol desfilando por la calle desnudo, porque no habrá una izquierda arropándole.
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