Por fin han pedido el rescate. ¡Hasta 100.000 millones de euros! Si destinaran el 0’25% de esa cuantía a la atención a la dependencia, no haría falta retrasar la plena aplicación de la misma, beneficiando a cerca de 270.000 personas. Pero no creo que para esos temas haya vía de rescate.
Pero hoy es sábado noche y ya esta bien de atormentarnos con malas noticias. En estos mismos días se cumplen 50 años de la grabación del primer single de The Beatles, “Love me do”/ “P.S. I love you”; ¡¡¡50 años!!!. Hay una canción de Bob Dylan en su disco “New Morning”, que se titula “Time passes slowly” (El tiempo pasa despacio); es una bella canción de amor, con tintes hippies, escrita a los 29 años, cuando se tiene tanta vida por delante. Ahora el tiempo va excesivamente deprisa, parece que fue hace muy poco cuando oí por primera vez “Love me do” y ya han pasado medio siglo.
En mi caso ese paso del tiempo ha venido asociado a tres momentos muy concretos, que recuerdo con toda precisión. El primero, cuando estando leyendo en el cuarto de estar de mi casa vi de refilón a mi hijo Juan afeitarse por primera vez, mi hijo pequeño ya tenia barba. La segunda vez, cuando el 1 de enero de 2007 mi hijo Javier nos enseño en sus brazos a Violeta recién nacida, ya era abuelo. La ultima, hace unos meses cuando en un curso en la escuela sindical de CCOO antes de iniciar mi intervención el presentador dijo y ahora va a hablaros “un histórico de CCOO”; me sentí como un autentico diplodocus en el museo de ciencias naturales.
Dylan tiene ahora mismo 71 años recién cumplidos; Paúl McCartney va a cumplir 70 la semana que viene y John Lennon cumpliría en octubre 72 años y yo 62 y pronto 63. La vida ha pasado muy deprisa pero gracias entre otros a Dylan y a “Love me do”, ha sido muy intensa. Hablando ayer con un amigo jovencito le contaba lo que habían supuesto The Beatles en la vida de mi generación: nos ayudo a romper el espejo y ver al otro lado el mundo en colores. Primero fue la música, después la política. Primero el rock y luego la revolución. “Love me do” nos enseño que había otra forma de vivir la juventud, las relaciones sociales, la familia, el sexo, la religión y esa vida era incompatible con la dictadura. Todo vino rodado y una cosa llevo a la otra.
Nunca les agradeceremos bastante a John, Paúl, George y Ringo lo que hicieron por nosotros hace 50 años. El tiempo ha pasado muy deprisa, pero que nos quiten lo bailado y lo que aun tenemos que bailar. Ah! y lo mejor de todo: “Love me do” suena igual de fresca, vitalista y divertida que cuando la grabaron. ¡Qué genios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario