Queda menos de un año para las elecciones europeas y poco a poco se va
calentando el ambiente. Empiezan a visualizarse movimientos en la izquierda a
la izquierda del PSOE. He escuchado a Joan Herrera, que en mi opinión es el dirigente joven más sólido, vivo, atractivo y normal de
los que conozco en este espacio político.
Joan ha levantado la bandera de la movilización unitaria con una idea
muy sencilla pero muy justa: “ahora no se trata de crecer sino de vencer”.
Ganas y optimismo no le faltan. No sé si
el resto de la dirección de Iniciativa per Catalunya-Els Verds, están en la
misma onda, pero la propuesta de Joan es tan lógica como difícil. Un programa
de mínimos, seis puntos en los que puede coincidir un amplio espectro, desde la izquierda socialdemócrata
del PSOE hasta los alternativos del 15 M, pasando por IU, nacionalistas de
izquierda, social-ecologistas, etc. Eso sí, hay que tener voluntad de pactar y
ceder en lo accesorio o en la particular, para forjar un amplio bloque de
unidad.
Nosotros, la izquierda de siempre, somos muy dados al punto y a la
coma, a la letra pequeña, al superprograma, a buscar tres pies al gato ideológico,
a discutir por discutir. La derecha reparte poder y hace negocios, nosotros
debates escolásticos. Tenemos que dejarnos de zarandajas abstractas o de deseos
utópicos. Ponernos de acuerdo en pocas cosas, pero que sean las que realmente
interesan a la gente: empleo, políticas sociales, educación, participación democrática,
medio ambiente y crédito accesible. Y muy poco más. ¿Tan difícil es?
Si logramos cerrar las propuestas, vendra la parte de las listas. Que
eso sí es complicado. IU con la esperanza de un importante crecimiento, supongo
que querrá un buen trozo de los puestos aparentemente seguros. Y todos los demás
querrán sacar cabeza y por lo que pueda
pasar, no resulte que la ola bipartidista se recupere y nos dé un buen susto,
cada uno buscará amarrar sus ilusiones y algo más.
Quienes más tienen que ceder en lo programático y en los puestos son
mis compañeros de IU y esto resultará complicado después de llevar varios meses
viendo su notable avance en las encuestas. Pero no olvidemos que antes de
repartirse la piel del oso hay que cazarlo, y cazado, cazado, desde luego no
está.
Por otra parte los procesos unitarios se tienen que hacer con
organizaciones no con entelequias y hay algunos que todavía acarician la idea
de candidaturas desde las bases, desde la calle, los barrios, los pueblos o las
asambleas. O hacen llamamientos a través
o con el apoyo de personalidades más o menos conocidas. Esto puede estar bien
para calentar motores, pero tiene el riesgo de al final no concretar nada y no llevar a ninguna parte y menos aun cuando
los convocantes suenan a los de siempre, con mas voluntarismo que capacidad real
de arrastre. Hay que evitar, que con las mejores intenciones, se generen muchos
proyectitos, pero nada que sea realmente sólido.
Joan Herrera que es joven pero con muchas horas de vuelo en la política
lo tiene claro: hay que sentar a negociar a organizaciones políticas, a aunque
a ellas se sumen en un segundo momento organizaciones sociales de diverso
perfil. Porque en definitiva de lo que se trata es que a la izquierda del PSOE
no haya diez, quince o veinte listas, con el consiguiente desparrame y perdida
de votos, sino a ser posible una sola lista en toda España.
Así que deberíamos olvidarnos de los proyectitos que cada uno esta por
ahí haciendo o de las ideas brillantes que a unos y a otros se les ha ido
ocurriendo en estos últimos duros tiempos.
En el fondo el plan de Joan Herrera es muy claro, pero no hay que perder
tiempo mareando la perdiz. Se tienen que juntar los de Izquierda Plural (IU,
ICV-Els Verds, Compromis, Chunta Aragonesista), los nacionalistas de izquierda
gallegos, valencianos, de Baleares y Canarias, la gente de Equo, regionalistas
extremeños y asturianos y poco mas. Intentar tirar de algunos nacionalistas de izquierda
catalanes, vascos y navarros y paremos
de contar. Y una vez logrado el acuerdo programático, hablar de listas,
incorporando a alguno/a dirigente social,
de las mareas y de los sindicatos y después
a patearse España explicando y
difundiendo la propuesta unitaria.
Y no olvidemos que nuestras posibilidades de comunicación descienden
mucho cuando llega la campaña electoral monopolizada por el mayor acceso que tienen a los medios el PP y
el PSOE, así que el momento son estos
meses próximos.
Luego que no vengan las quejas y los lamentos. Joan Herrera ha dado el
pistoletazo de salida, todos los que queremos que esto cambie a fondo estamos
avisados.
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