En alguna otra ocasión lo he comentado. Barcelona se ha convertido en los últimos quince años en un inmenso crisol musical, en el que se unen las ya ricas tradicionales populares de la música catalana, con sonidos del Caribe, de Argentina, del Magreb o de otros países mediterraneos e incluso balcánicos. Una de las mas interesantes iniciativas musicales de los últimos tiempos es la ORQUESTRA ARAB DE BARCELONA, nacida a finales de los años 90 y que se ha ido consolidando con sus grabaciones en sus propios discos o participando total o parcialmente en discos de otros artistas, en conciertos, etc.
La Orquesta con una composición variable, tiene un núcleo central de músicos marroquíes, aunque habitualmente participan músicos catalanes y algún caribeño. Sus dos protagonistas fundamentales son Mohamed Soulimane, un excelente violinista y compositor y Mohamed Bout Ayoub, vocalista e interprete de instrumentos de cuerdas. Su obra musical ha ido en un claro ascenso y su tercer y reciente disco, LIBERTAD, es una obra de madurez, de rotunda calidad. Tiene un gran variedad estilística, desde música tradicional magrebi, sin duda la predominante, hasta una rumba flamenquita, sonidos del Caribe, influencias del rai argelino, música de las regiones saharianas, recuerdos de la música clásica española de principios del siglo XX o influencias de la música popular egipcia. La mayoría de las trece canciones están interpretadas en árabe, pero hay alguna en castellano, en catalán o en ingles.
Junto al violín, el laúd y otros instrumentos de cuerda y percusión magrebies, destaca de manera muy especial el piano de Omar Sosa, uno de los colaboradores habituales de la Orquesta, hay también instrumentos de viento, guitarras, cajón y palmas de sabor flamenco, guitarra eléctrica, etc.
Por ultimo, pero muy importante, el disco esta dedicado a todos los pueblos que en los últimos meses han luchado por la libertad y mejores condiciones de vida en el Norte de África. Un magnifico ejemplo de encuentro cultural, de mestizaje, de respeto a la diversidad, muy alejado de los delirios de la derecha nacionalista catalana y españolista que caminan de la mano en Cataluña y a los que los inmigrantes les sigue pareciendo un problema en lugar de un factor de progreso social, económico y por supuesto cultural. Disfrutemos con la Orquestra Arab de Barcelona, cuyo solo nombre resulta de por si fascinante.
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