FRITZ LANG Y "LOS SOBORNADOS"

Cuando en 1953 Fritz Lang filmo “Los sobornados”, lógicamente no estaba pensando ni en la Gurtel, ni en Marbella, ni en el Pocero, ni en otras historias de corrupción. Pero sus imágenes no tienen mucho que envidiar a estos casos que se suceden hoy en nuestro entorno.

Fritz Lang fue un grandísimo director de cine, hoy algo olvidado para el gran publico. Nació en Viena en 1890 y en los años 20 en Alemania hizo algunas de las maravillas del cine mudo como “Metrópolis”, “Los Nibelungos”, “M el vampiro de Dusseldorf” o “El testamento del Dr.Mabuse”, en las que prefiguraba los peligros del nazismo emergente  o de la ferocidad del  moderno estado capitalista.  Con la llegada de Hitler al poder y aunque por su prestigio le habían ofrecido hacerse cargo del cine alemán, Fritz Lang se exilio a Estados Unidos, donde realizo excelentes películas, la mayoría de cine negro: “La mujer del cuadro”, “Furia”, “Perversidad”, “Deseos humanos”, “Encubridora” y también una muy especial película del genero de piratas, “Los Contrabandistas de Moonfleet”. A finales de los años 50, acosado por la caza de brujas del maccarthismo, Lang volvió a la RFA donde termino su carrera con dos preciosas películas del cine de aventuras: “La tumba india” y “El tigre de Esnapur”.  

“Los sobornados” (su titulo original es “The big heat”), es una de sus grandes películas y una de los mas formidables thrillers nunca rodados. Cine negro, negrísimo, que impacta desde la primera fotografía y que contiene  una de las escenas mas duras del cine clásico, la agresión a su novia del personaje interpretado por Lee Marvin. Una historia de corrupción, de venganzas, de violencia, con un magnifico guión procedente de una novela que tuvo un buen éxito, una estupenda fotografía en blanco y negro donde predominan las escenas nocturnas y locales cerrados  y una gran música expresionista.

Glenn Ford, un gran actor, es el protagonista indiscutible. Un policía honesto que colocado en una situación limite decide actuar por su cuenta con métodos poco ortodoxos, aunque en el ultimo momento no llegara a cruzar la raya entre el mal y el bien. Y un Lee Marvin, que tiene pocas escenas a lo largo de la película, pero que cada vez que aparece impresiona con su mirada de odio y desprecio, un papel despiadado como el que años después encarnaría en “El hombre que mato a Liberty Valance”.

Lang que nunca consiguió un Oscar, influyo enormemente en directores de los años 60 y 70. Su cine no solo no ha envejecido sino que películas como esta de “Los sobornados” da sopas con honda a la inmensa mayoría del cine de hoy.