jueves, 1 de septiembre de 2011

REFORMA CONSTITUCIONAL: MAS ALLA DE LAS PALABRAS

Olvidemos por un momento las formas utilizadas por Zapatero para presentar la reforma constitucional: final de la legislatura, sin consulta previa a su partido y a su gobierno, sin favorecer un debate político, económico y social adecuado, sin dictamen del Consejo de Estado ni del Consejo Económico y Social, sin información a los sindicatos ni patronal...etc. Vayamos al fondo de la propuesta. Es cierto que el presidente, ante las criticas generalizadas,  ha tenido que modificar y matizar sustancialmente lo pactado con Rajoy. Incluso si el articulo reformado, tal y como ha quedado, hubiera sido incluido hace 33 años en el texto inicial de la Constitución, seguramente no hubiera sido un motivo de mucha discordia para su aprobación. Pero esta reforma, aquí y ahora, no es un texto de mera racionalización del gasto publico como argumenta Rubalcaba. Su redacción no es aséptica técnica  jurídica para evitar que los gobiernos se desmadren y nos hundan en el déficit. Este es un paso mas en un conjunto de medidas neoliberales que se vienen sucediendo desde hace muchos meses, precursora de las que llegaran.

La reforma se produce en un contexto de recortes generalizados del sector publico, de reforma regresiva  de las pensiones, de congelación del gasto en atención a la dependencia, de grave crisis de financiación del sistema sanitario, de deterioro de la calidad de la enseñanza publica o de cronificacion óe la pobreza y exclusión social. Y la reforma constitucional brinda en bandeja los argumentos para seguir y profundizar en ese camino, como lo ha explicado meridianamente claro Dolores de Cospedal al presentar los recortes presupuestarios para el año 2012. Esta reforma en manos de la derecha estatal, autonómica y local es una gravisimo amenaza para las políticas sociales y para el mantenimiento de un sector publico potente y eficaz. No en balde, tras la presentación de la reforma, la derecha en Navarra, Madrid, Cataluña, País Valenciano o Extremadura ha empezando a desvelar sus planes de recorte. Esta reforma en Suecia, en Austria o en Holanda, con solidos estados de bienestar social y amplias políticas fiscales no seria un problema. El problema es en nuestro país, con un mediocre estado de bienestar social, con baja presión fiscal, con numerosas bolsas de economía sumergida y extendida tolerancia al fraude fiscal. Zapatero hasta el ultimo minuto de su legislatura esta dejando desatado y bien desatado el estado social que la Constitución reconoce y ampara. A ver con que cara los socialistas van a poder criticar en los próximos años los desmanes de la derecha. ¿O es que son tan ingenuos de pensar que esta reforma no la van aprovechar los neoliberales?

No hay comentarios:

Publicar un comentario