domingo, 19 de enero de 2014

BRUCE SPRINGSTEEN: HIGH HOPES


En mi opinión  los discos de Bruce Springsteen son buenos, muy buenos o fantásticos. “HIGH HOPES”, su ultima y reciente grabación, se encuentra entre las simplemente buenas, aunque la verdad es que cuanto más lo he escuchado, más me ha ido gustando y gana con nuevos matices.

Los primeros segundos de la primera canción, titulada precisamente “High Hopes”, no parece que estés oyendo un disco de Springsteen, sino mas bien de Coldplay o de los U-2 de los últimos años. Hasta que empieza a sonar su voz y dices, sí, es un disco del “Boss”.

Son doce canciones potentes, algunas de ellas brillantes, muy guitarrero, con fuerte presencia de teclados, a veces con voz y guitarras distorsionadas, que en bastantes momentos le acerca incluso a los sonidos de las bandas mas evolucionadas del heavy metal y en otras a los grupos mas duros del tecnopop, pero en el que también suenan violines, el banjo o las voces de dos de sus hijos pequeños.

No es por tanto un típico disco de Springsteen, parece mas bien que Bruce, que ya ha superado con creces los 60 años (tiene un mes mas que yo), ha decidido con esta grabación hacer un guiño a los grupos mas enérgicos del rock de nuestros días. De hecho le acompaña como invitado muy especial  Tom  Morello, guitarrista del grupo post punk y metal, Rage against the Machine, que personalmente no me entusiasma.

El sonido del disco de Bruce es apabullante como casi todos los suyos, no en balde participan, además de su impecable banda habitual, algunos otros grandes instrumentistas. Aunque contiene canciones de diversas etapas de Springsteen e incluso aparecen en sus créditos de colaboradores algunos de sus músicos ya fallecidos, al final el cd resulta bastante homogéneo. Hay además dos curiosidades, una versión de una canción de Suicide, grupo de culto de los años 80, “Dream baby dream” y una revisión de una de las canciones folkrock mas bonitas del propio Springsteen, “The ghost of Tom Joad”, de la que realiza una atronadora versión casi heavy metal, que en mi opinión queda lejos de la original.

En todo caso hay canciones magnificas, como “American Skin (41 shots)”, una revisión, en este caso formidable, de una anterior canción suya, “Just like Fire would”, magnifica versión de una canción del grupo The Saints, “This is your sword”, con ciertos aires irlandeses o “The Wall”. Hay también rocks potentísimos como “Heaven’s wall” o “Frankie fell in love” o el ya citado “High hopes”. Y luego están las baladas de medio tiempo en clave metal, que sonando bien, no podía ser de otra manera con la banda que le sustenta, son lo menos conseguido de esta grabación.

En definitiva, no todos los discos de Bruce tienen que ser maravillas, máxime con los años que lleva en activo y el numero de grabaciones que nos ha brindado. Como habréis comprobado, no es de los que mas me ha enganchado, pero lo seguiré escuchando hasta que termine por gustarme mucho. En todo caso este disco esta varios kilómetros por encima de casi todo lo que se esta haciendo en estos tiempos, salvo algunos discos de estilo “Americana”, algo de soul y hiphop y en nuestra tierra, el maravilloso Miguel Poveda, de cuyo ultimo disco con Mederos,  escribiré el próximo domingo.

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