Los que venimos organizando la comida anual de los seguidores de la
aventura musical de Ángel Álvarez, teníamos un cierto miedo de que este año la
respuesta no fuera igual que en las tres anteriores convocatorias. Incluso estuvimos
pensando en espaciarla y no convocarla todos los años. La crisis, pagar 41
euros, unos tener que viajar desde fuera de Madrid…. Tiramos para adelante y la
respuesta un año más ha sido impresionante.
44 caravaneros y caravaneras nos hemos vuelto a juntar para disfrutar
con la música que nos metió en las venas Ángel hace 50 años. Otra vez nos
contamos historias tantas veces repetidas,
hablamos de aquella canción o de aquel músico o grupo que nos fascinaba.
Volvimos a ver fotos y fotos descoloridas de cuando todos teníamos mucho pelo y
muy poco dinero para poder gastar en música. Nos pusimos de nuevo al día sobre
los avances tecnológicos que nos permiten acceder al increíble mundo de la
música en la red, impensable cuando éramos chavales. Hasta tuvimos tiempo de
hablar de nietos y nietas.
Este año tuvimos una intervención magistral de uno de los más
veteranos, Alfredo Niharra, con recuerdos y sobre todo con apreciaciones muy
acertadas sobre lo que representó Ángel Álvarez, su Caravana y su Vuelo 605. Y
hay que decir que Alfredo nos ha confirmado, por primera vez, que el cd repartido con 30 números
uno de las listas del Caravana Hit Parade, eran todos auténticos y no se nos había
colado ningún versión intrusa. ¡Casi nada! Enhorabuena a los recopiladores Chus
Alonso, Enrique, a Manolo genial diseñador de la portada, a los caratuleros
José Luis y de nuevo Manolo y a los copistas Curro y Joaquín.
Por su parte Juan Manuel Ibeas nos trajo, hinchado de orgullo, unas
fotos incunables, de su asistencia nada menos que al festival de la Isla de Wight
con Marilar Jimenez-Aleixandre, Salvador Arevalillo y Santiago del Castillo y
uno se puede preguntar cuantos españoles estuvieron presentes en aquel mítico
acontecimiento que por primera vez reunió a cientos de miles de jóvenes
europeos. No creo que fueran muchos más de nuestros cuatro audaces caravaneros
y caravanera.
La familia de Ángel, como siempre estuvo al pleno, hijos, nueras,
nietos. Nos hicimos muchas fotos, una de cuales hecha por Antonio Rodrigo ilustra este post.
Y por supuesto hablamos de planes de futuro, de la Wiki “Caravaneros”,
por cierto de visita semanal muy recomendable (caravaneros.wikispaces.com); de
ese disco casi inencontrable que uno ha conseguido por fin tras años de
búsqueda; surgió como siempre la polémica sobre la música de hoy en comparación
con la de los años 60, aunque entre nosotros no hay ningún ayatolá, al menos
confeso, que considere que el rock murió
con el accidente de avión que en febrero de 1959 acabó con la vida de Buddy
Holly, si hay unos cuantos exagerados que piensan que desde principios de los
70 todo lo que se ha hecho han sido meros sucedáneos de los años dorados del
rock y del pop. ¡Pobre Bruce Springsteen!
Y tuvimos el concurso. Porque somos jóvenes, que decía Duane Eddy y nos
gusta competir y llevarnos premios, el amigo Pedro Muñoz montó un concurso con
24 canciones, de las que se escuchaban un fragmento de 30 o 40 segundos y había
que adivinar cuales eran. Y se le fue un pelin la mano de rebuscar en el baúl
de las Series Doradas, porque hubo algunas que no acertó nadie y eso que allí estábamos
la flor y nata de los sabios musicales de nuestro país. Claro que el Alzheimer
no hace distingos y no respeta ni a los viejos rockeros. Los premios fueron
unos singles primorosamente reeditados con maravillosas canciones, regalo de
Javier Lodin.
Pero lo mejor fueron los abrazos de despedida en la que todos, todos,
nos dijimos que habíamos disfrutado mucho y que hasta el año que viene que nos
volveríamos a juntar. Y así será.
Buenas noches, me gustaría saber si existe un lugar donde descargarse o comprar los programas.
ResponderEliminarUn saludo,