lunes, 25 de julio de 2011

¿PODEMOS HACER HUMOR CON LA GUERRA CIVIL?

Hoy TVE ha estrenado una nueva serie, Plaza de España, situada en los primeras semanas de la guerra civil. Una serie de humor. Confieso que estaba temblando de como podría resultar, sobre todo escuchando algunos desafortunados comentarios de sus autores. Humor y guerra civil no son conceptos muy compatibles. A su manera lo hizo Gila.También Garcia-Berlanga. Y ahora esta serie. Lo cierto es que no me ha disgustado y me he reído en varias ocasiones. Y me pregunto ¿es posible hacer humor con la guerra civil?. No se si mi opinión o sentimientos pueden ser apropiados. Ni sufrí la guerra, ni sus consecuencias. Mas aun, mi familia por ambos lados estuvieron con los vencedores. Mi madre hablaba mucho de la guerra. Mi padre muy poco o nada. Cuando en segundo de Derecho me encontró un panfleto con la hoz y el martillo, me echo una tremenda bronca. Entre otras cosas me dijo, que no iba a consentir tener un hijo comunista, que el había estado varios meses detenido en una checa y que los rojos le habían tenido en pleno invierno en calzoncillos. En media de la pelea, me imaginaban a mi padre con esos calzoncillos que el usaba y tenia que hacer esfuerzos para no reírme. Así que no tengo heridas personales. Las que pudiera tener serian  mas por adhesión al comunismo, a la causa republicana y en definitiva a los vencidos. Y vuelvo al principio, 75 años después del inicio de la sublevación y de la guerra, podemos sonreír con situaciones tragicomicas ambientadas en un pueblecito que quiere pasar desapercibido. O tenemos que esperar a que hayan desparecido todos los que participaron en ella. No recuerdo haber visto ninguna película o serie en clave de humor sobre la guerra de secesión norteamericana o sobrué la revolución francesa o  la soviética. La verdad es que no lo tengo nada claro. Y me gustaría que la respuesta fuera positiva: querría decir que el tremendo dolor ya era pasado, pero mientras queden fosas en las cunetas me temo que esto no va a ser posible.

1 comentario:

  1. El capítulo de ayer no me gustó: demasiado histrionismo, demasiado aceleramiento, demasiado cartón piedra.
    Pero, sí: creo que sí se puede hacer humor de algo que pasó hace tanto tiempo, por más que aún sigamos sufriendo coletazos, como la omnipresencia de la Iglesia Católica en la vida española...

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