LOS ALUMNOS ESPAÑOLES DE MURDOCH

Los medios de comunicación españoles están siguiendo con bastante atención los escándalos de la prensa de Murdoch en Gran Bretaña, pero su tratamiento es como si no fuera con nosotros. Sin embargo aquí tenemos muchos alumnos aventajados de este personaje. La prensa de la derecha y de la extrema derecha española nunca se ha distinguido por respetar los principios de la ética. Recordemos sin ir mas lejos la manipulación del diario personal del estudiante  Enrique Ruano, después de haberle matado, por parte del periódico ABC en 1969 o las campañas con motivo del asesinato del dirigente comunista Julian Grimau en 1963. O contra los obispos y curas demócratas. Efectivamente tienen un buen currículum. Pero en los últimos tiempos ya no es un problema de extremismo político, que también, sino de amarillismo y basura pura y dura. En las televisiones privadas, día tras día se suben nuevos peldaños en esa carrera a ver quien dice, muestra o propone la mayor burrada. Es cierto que el extremismo tertuliano no tiene buenas audiencias, pero los programas basura se extienden y triunfan en la TDT y en los canales generalistas. La absorción de Cuatro por Telecinco ha dejado el panorama aun mas desolado. Tan solo TVE, la Sexta, a veces, y alguna cadena autonómica, mantienen la dignidad. Pero resulta escalofriante que el pasado jueves una serie de calidad y entretenida como Los Tudor, que no es precisamente mojigata, fuera barrida por "Supervivientes" que casi le triplico la audiencia. Y si los efectos que este bombardeo y manipulación tienen en la ciudadania parecen obvios si vemos los resultados electorales, las consecuencias en las nuevas generaciones de niños, adolescentes y jóvenes que están "educándose" día a día con estos mensajes pueden ser nefastas. Por eso el PP no quiere que haya un Consejo Audiovisual, que el PSOE tenia que haber puesto en marcha ya hace tiempo. La derecha considera que seria una amenaza de control político y de censura; lo dicen ellos que son los campeones de ambas practicas. La izquierda, los indignados y las organizaciones feministas deberíamos asumir como una tarea primordial la lucha contra los Murdoch españoles, de no hacerlo, cada vez tendremos mas motivos para lamentarlo.