Hoy, día del Orgullo Gay, es un buen momento, para ver cine relacionado con la vida de las personas gays.Hace pocos años eran muy pocas, muchas menos que las ofensivas o de humor homofobo.Recordemos alguna honrosa excepción como "Sunday bloody sunday" de John Schlesinger o las de Luchino Visconti y Pier Paolo Pasolini que abordaron de manera mas o menos explicita la presencia de personajes homosexuales. Por su parte el director alemán Fassbinder fue realizando una serie de dramáticas películas, en las que solían tener protagonismo personas homosexuales. En nuestro país, Eloy de la Iglesia y Pedro Olea se atrevieron a rodar historias con protagonistas gays, al igual que la emblemática "Arrebato" de Ivan Zulueta.En los años 80 llego alguna película inglesa, "Maurice" de James Ivory o "Another country" de Marek Kanievska. Y por supuesto las primeras de Almodovar en España o alguna de Chavarri.A partir de la década de los 90 el panorama cambio sustancialmente. Directores tan valiosos como Stephen Frears, Neil Jordan, o Ang Lee, sobre todo este ultimo, nos brindaron luminosas películas. Aunque también hubo directores como Gus Van Sant, Wong Kar Wai o Paul Verhoeven, que nos atormentaron con duras historias. Y en los ultimos años incluso en Hispanoamerica han surgido películas como "Plata quemada", "Contracorriente" o "XXY", también con intenso dramatismo. En España Ventura Pons o Albadalejo han hecho muy dignas películas. En Italia Ferzan Ozpetek tiene ya una amplia trayectoria, toda ella de películas gays. Francia, Inglaterra, Australia, nos han dado películas, en algunos casos en clave mas relajada.En este panorama hay poquisimas películas que hayan afrontado la cuestión de las lesbianas o de las personas transexuales. Pero si hay una hermosisima película que merece la pena recordar esta es C.R.A.Z.Y. del canadiense Jean Marc Vallee, del año 2006, con una tremenda historia de un chaval que lucha entre asumir su condición de gay y el entorno familiar católico y conservador, con un profundo enfrentamiento con su admirado y a la vez temido padre.Una película con música de David Bowie y Pink Floyd y sobre todo la inmensa canción Crazy, interpretada por la maravillosa cantante country Patsy Cline, sin duda una de las mejores canciones vaqueras de la historia.Merece la pena verla, aunque terminemos llorando, como me paso a mi.
No he visto esa película, C.R.A.Z.Y., pero seguro que merece la pena, me gusta el tema y de vez en cuando es bueno llorar, aunque a mí me cuesta, intentaré verla.
ResponderEliminarUn abrazo, Héctor.
Patsi Cline ha pasado la barrera de la genialidad con la interpretación de esta canción. Supongo porque en ella puso todo el sentimiento que sentía por su compañera. Una preciosidad de melodía y una voz para oír una y otra vez, especialmente cuando la constelación del Cisne está sobre nuestras cabezas en las noches de verano, cuando el calor deja paso a una brisa perfumada por las madreselvas...
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