La sombra de Julio Anguita, tan arraigada en IU, ha vuelto a aparecer. A pesar de los compromisos electorales, ha habido concejales que han preferido tener un alcalde del PP que del PSOE, ha podido mas la víscera que la reflexión política. Ya veremos el precio que pagaremos por ello. Pero si la pinza es éticamente impresentable y políticamente nefasta, tampoco podemos cerrar los ojos al martillo pilón que ha sido el PSOE para IU en las Comunidades Autónomas y en el Estado. Siempre que han podido han machacado a IU, aun peor, la han engañado con cantos de sirena que luego no cumplieron. Zapatero en la primavera del 2004, cuando necesitaba el voto de IU para su primera investidura, ofreció una reforma de la ley electoral que plasmara la realidad de la igualdad de voto en toda España. Y se olvidaron de ello, prefiriendo reforzar el bipartidismo y a los nacionalistas. Como optaron por un gobierno de la derecha en Navarra antes que una coalición progresista. Como tampoco reformaron la ley electoral en Castilla La Mancha para permitir que hubiera diputados de IU. No, la dirección del PSOE no ha tenido gestos de aproximación a IU y no pueden criticar las pinzas cuando ellos han sido martillos pilones. Lo uno no justifica lo otro, pero tampoco nos chupemos el dedo.
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