martes, 3 de diciembre de 2013

SONDEOS ELECTORALES: PENSEMOS YA EN EL FUTURO





Estamos aun muy lejos de las elecciones generales de nuestro país y en el tiempo que falta pueden suceder muchas cosas que  alteren la opinión de la ciudadanía en muy diverso sentido, desde su participación o abstención hasta la opción a la que votar. Por ello hay que ser extremadamente cauteloso a la hora de analizar los sondeos, aun y así hay algunos indicios sobre los que merece la pena reflexionar.

El mas destacado es el “suelo” tan sólido que tiene el Partido Popular. Tras dos años de una dura política de ajustes y recortes sociales y de otras medidas de carácter regresivo en materia de derechos sociales y civiles, pierde votantes, pero sigue siendo sin ninguna duda el mas votado, lo que refleja que hay mucha, mucha gente en España que se siente, en mayor o menor medida, identificada con el PP. A lo que hay que añadir que en estos momentos y con la que esta cayendo, puede haber una voto oculto, vergonzante, al PP, que en las encuestas no se define (abstención o que dice que no sabe a quien va a votar), pero que el día de las elecciones deposita la papeleta sin equivocarse.

En segundo lugar, parece también evidente que el PSOE empieza lentamente a recuperarse y que en la medida que resuelva el imprescindible cambio de líder y  equipo dirigente, haga un esfuerzo por arreglar el lío que tiene en Cataluña y consiga hacer creíble el giro a posiciones mas progresistas, esa recuperación podría acentuarse.

Por tanto, los que proclaman el fin del bipartidismo, deberían ser más cautos. Nos podemos encontrar con un bipartidismo corregido o debilitado, pero bipartidismo al fin y al cabo. El titular del periódico “El País”, que nunca da puntada sin hilo, ya esta lanzando el mensaje de un futuro Parlamento ingobernable si se mantiene la fragmentación del voto; en otras palabras, ya esta llamando al voto útil. Pero, además, no podemos olvidar que con la actual ley electoral las opciones minoritarias, salvo los nacionalistas, están severamente castigadas. Tanto IU como UPyD, están prácticamente vetadas en Extremadura, Castilla León, Castilla La Mancha, Canarias, Baleares, Murcia, Cantabria, La Rioja, Navarra y País Vasco y solo pueden sacar cabeza en coalición en Galicia y Aragón.

Por ello, aunque el ascenso de UPyD y sobre todo de IU es muy importante, esta frenado por la ley electoral. IU tan solo puede aspirar a emular o mejorar algo los resultados del PCE en 1977 y 1979, afianzándose en Andalucía, Madrid, Asturias y País Valenciano y por supuesto ICV en Cataluña.

En este sentido, llaman la atención los buenos resultados de IU en Andalucía, que se pueden vincular a la acertada apuesta por el gobierno de coalición con el PSOE y los resultados que esta consiguiendo, reconocidos y valorados por el electorado de izquierdas andaluz. Por el contrario, los resultados en Madrid de IU, aunque es evidente el crecimiento, no se corresponden con las enormes y continuas movilizaciones sociales y reflejan el debilísimo liderazgo que tiene IU en Madrid. Algo similar se podría decir de Asturias y País Valenciano. En cuanto a Cataluña, el discurso y la práctica racional y razonable de ICV, no encuentra suficiente respuesta en un terreno de juego totalmente manipulado y alterado por el discurso nacionalista, que se come todo y muy en especial la dialéctica izquierda/derecha.

El posible retroceso de Amaiur, a diferencia del crecimiento de ERC, puede relacionarse con los magros resultados de su gestión política municipal y con la hábil política de Urkullu y el PNV, que están sabiendo nadar y guardar la ropa entre el electorado centrista y nacionalista.

Así que el panorama esta complicado para quienes queremos cambiar las políticas de la derecha. Por ello tendríamos que empezar a pensar en algo que a la izquierda nos chirría mucho, machismo, pero que sobre lo que antes o después, nos guste poco o nada, tendremos que pensar. Me refiero a UPyD. Hay que empezar a trabajar para que UPyD no le de el gobierno al PP y por el contrario apoye, de una u otra forma, por activa o pasiva, a una coalición de izquierdas. Difícil, pero no imposible.

Sé que a muchos les puede escocer siquiera hablar con UPyD. Sinceramente prefiero de lejos atraer a UPyD, a que le den otros cuatro años de gobierno al PP. Porque el PP, con sus políticas recentralizadoras, va a tener difícil pactar con PNV y CIU, aunque llegada la necesidad lo intentara y vaya que lo intentara, pero antes buscara la ayuda de UPyD.

Lo he escrito en otros post e insistiré lo que haga falta. La próxima legislatura, la de la gestión de la salida de la crisis y el reparto de las consecuencias, va a ser muy dura, gobierne la izquierda o la derecha. La gran diferencia son los horizontes hacia los que avanzar: la política fiscal y la redistribución de la renta, el avance en la igualdad o desigualdad, qué reforma hacemos del Estado, qué modelo de Bienestar Social, qué derechos civiles….No podemos permitirnos otros cuatro años del PP. Pero construir la alternativa no es nada fácil.

El PSOE tiene que consolidar su cambio político y realizar su cambio de liderazgo.  IU-ICV tiene que ser capaz de aglutinar con realismo y con espíritu unitario lo máximo que pueda de los nuevos movimientos sociales, sin caer en el fácil discurso antisistema. Y ambos tienen que alejar a UPyD del PP. Tenemos trabajo.



 

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