Es una de las muchas cosas buenas que tiene la democracia. El ejercer
los derechos políticos como el de manifestación, el de huelga, la presentación
de iniciativas parlamentarias, los recursos a los Tribunales, el trabajo
parlamentario, la denuncia publica, etc. a veces, aunque no siempre, terminan
con resultados positivos. Acabamos de tener varios ejemplos.
El Congreso de los Diputados ha admitido a tramite, con la aquiescencia
del PP, la Iniciativa Legislativa
Parlamentaria en relación a los desahucios, avalada con casi millón y medio de
firmas ciudadanas y eso sí, la sangre de varias personas que en los últimos
meses se han quitado la vida ante la amenaza de un desahucio.
El Ministro de Justicia ha admitido reformar su propuesta inicial de
tasas judiciales, que había levantado una oposición generalizada entre
profesionales de la justicia y ciudadanos.
El Tribunal Supremo le ha dado un severo revolcón al indulto/amnistía
que vergonzosamente concedió Rodríguez Zapatero días antes de abandonar la
presidencia del gobierno al alto dirigente del Banco Santander, Alfredo Sáenz.
El PP ha tenido que mandar a la calle al Sr. Sepúlveda, uno de los
implicados en la trama Gurtel, exmarido de la Ministra Ana Mato.
El yerno del Rey ha tenido que ofrecer una fuerte fianza para hacer
frente a sus responsabilidades, y los jueces y fiscales cada vez tienen menos
miedo a entrar en terrenos hasta poco vedados, porque se trataban de personas
de confianza de la Casa Real.
Arturo Fernández, vicepresidente
de la patronal, muy ligado al PP, es denunciado por irregularidades en el
cumplimiento de la legislación laboral y tiene que salir dando explicaciones.
Como también es una novedad la celeridad con que el poder judicial ha
reaccionado ante unos hechos de corrupción denunciados por un periódico.
Ya en otro orden de cosas, el Presidente del Congreso de los Diputados
no ha tenido mas remedio que tragarse la desobediencia ejemplarmente democrática
del diputado de Izquierda Plural, Joan Coscubiela, que ha grabado y colgado en
la red la vacua intervención a puerta cerrada del Presidente del Banco Central,
Mario Draghi.
Y para redondear, la secretaria de las Juventudes de la Internacional
Socialista, Beatriz Talegon, les saca públicamente los colores a las
direcciones de los partidos socialistas por lo poco ejemplarizante de los
lugares donde celebran sus reuniones y por el poco caso que hacen a los jóvenes
socialistas. Recibiendo un gran apoyo dentro y fuera de la familia socialista.
En medio de tantas malas noticias, de tanto acoso e incluso
cuestionamiento del sistema democrático, lo que ha sucedido en las últimas 48
horas en el ámbito político de nuestro país, son síntomas claramente
alentadores.
La democracia sirve, lo que no sirve es no participar en la democracia.
La democracia nos ayuda a defender nuestros derechos, lo que no ayuda es
quedarse en casa maldiciendo a los políticos y quejándose de la desgracia de país
que nos ha tocado. La democracia solo esta viva si la practicamos todos, afiliandonos a partidos, a sindicatos, a ONGS, a movimientos sociales, asociaciones o colegios profesionales, yendo a manifestaciones, participando en huelgas, firmando peticiones, escribiendo en la red....incluso aunque no nos guste al 100% ni compartamos plenamente lo que dicen unos u otros.Y por supuesto, votando en las elecciones.
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