La normalización, el respeto y la
convivencia con la diversidad afectiva y sexual es hoy, afortunadamente, una
realidad que se va consolidando en la sociedad española. Este logro no ha sido
ni fácil ni rápido. Y en ese camino de lucha, de movilización y concienciación
social, Pedro Zerolo ha tenido un papel decisivo.
Hoy en nuestro país ser político, de
izquierdas y homosexual es algo cada vez más asumido. Hace 25 años cuando irrumpió
Zerolo, no lo era ni mucho menos. Pedro aúno la militancia política, en el
PSOE, con un claro protagonismo en las organizaciones de defensa de los
derechos civiles de las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Durante años desempeñó puestos de la máxima responsabilidad en COGAM y después
en la FLGTB. Y mas tarde asumió su compromiso político en el Ayuntamiento de
Madrid y en la dirección del PSOE.
Zerolo lo tenía muy claro: sin el avance
de la izquierda no era posible el reconocimiento de los derechos civiles de las
personas LGTB y a la vez la izquierda no podía eludir ni ser tibia con la firme
defensa de los derechos de este importante colectivo. Son dos caras de la misma
moneda: la igualdad de derechos tiene que ser para todas las personas sin
excepciones.
Además, como socialista coherente,
Zerolo tuvo un claro compromiso con las políticas de bienestar social, con los
servicios sociales, con la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Representó
un claro apoyo desde la dirección socialista a las ONGs y movimientos sociales
que trabajan por la consolidación y desarrollo del Estado de Bienestar Social.
De nuevo hay que decir que Zerolo tenía muy claro que la igualdad no termina en
el reconocimiento formal de los derechos civiles y hay que acompañarla con la igualdad real, la igualdad
de oportunidades, la igualdad en el acceso al bienestar social.
Pedro era amable, simpático, respetuoso,
dialogante, en abierto contraste con tanta gente cavernícola que durante años
se burló de él o le atacó groseramente. Fue, sin duda, un ejemplo de político
comprometido y honesto, como muchos otros en nuestra democracia.
Cientos de miles de chicos y chicas, de
hombres y mujeres LGTB de España, le deben mucho, como también se lo debemos
cientos de miles de familias que queríamos para nuestros hijos e hijas un país
que asumiera con total normalidad la diversidad. Por todo ello, muchas gracias
Pedro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario