Una película que se inicia con la voz de
Pete Seeger cantando el viejo himno sindicalista “Solidarity forever”, nunca puede ser mala. En este caso es excelente. De
vez en cuando el cine ingles nos ofrece películas de profundo contenido social
y político con un formato muy popular, cercano, comercial, en el que la
comedia, el drama, la referencia a hechos reales e incluso la música, se van
combinando para crear una producción de gran calidad e interés para todos los públicos.
Sucedió con “Billy Elliot”, “Full Monty”, “Tocando el viento” y ahora tenemos PRIDE.
Esta película, absolutamente fiel a la
realidad, se centra en la larga huelga de los mineros del carbón en Gran
Bretaña en los años 1984-1985, bajo el gobierno conservador de Margaret Tatcher
y en la reacción solidaria que despierta en un pequeño, combativo, concienciado,
divertido y alternativo y también acosado, grupo de gays y lesbianas de
Londres, que se autoreconocen en la lucha de los mineros como algo muy próximo
a la defensa de sus propios derechos civiles. La película comienza en Londres con
el desfile del Día del Orgullo Gay en 1984 y termina con la celebración del Día
del Orgullo Gay en 1985.
Como todo buen cine político, no es un
panfleto, no hay mensajes maniqueos, aunque por supuesto se sustenta en una
clara defensa de las movilizaciones mineras y del movimiento de gays y
lesbianas. Pero refleja muy bien las dudas, las contradicciones, las tensiones
y hasta la abierta y dura oposición de sectores de los mineros de un pequeño
pueblo de Gales, ante el apoyo inesperado y no buscado de un grupo de gays y
lesbianas de la capital británica. Las discusiones, la evolución del colectivo
y las familias mineras resultan convincentes. Como igualmente son creíbles las
propias dificultades y problemas que tienen los chicos gays y las chicas
lesbianas, entre ellos y con sus familias.
También es muy interesante como se
refleja el desconocimiento, los prejuicios, los lugares comunes, que existían
entre dos colectivos sociales, cuyas luchas e intereses nunca habían tenido un
punto de convergencia y que la convivencia, además de generar unos profundos
lazos de cariño y amistad, les demuestra que la defensa de sus derechos tiene
muchos elementos comunes. La película es muy ágil y va alternando momentos de
una gran comicidad con otros dramáticos, referencias a la vida íntima de los
protagonistas y vivencias colectivas de una gran emoción.
Hay escenas preciosas como el canto a
capella de las mujeres mineras en el bar o el regreso al trabajo de los mineros
acompañados por las bandas de música con sus banderas y estandartes históricos.
Y lo que más me ha gustado es que, a
pesar de estar referida a una huelga que supuso una derrota terrible del
movimiento sindical ingles, del que aun no se han podido recuperar del todo, es
una película vitalista, optimista, hasta divertida, que defiende que la lucha
por los derechos sociales y civiles, mas allá de los resultados concretos
siempre es mejor que aceptar pasivamente las imposiciones y que en cualquier
caso la lucha siempre tiene resultados positivos incluso imprevistos, en este
caso el que el movimiento sindical y el laborismo ingles aceptaran defender los
derechos de los gays y lesbianas.
La credibilidad y cercanía de los
personajes lo consiguen un puñado de excelentes actores, jóvenes y veteranos y
un magnifico director, Matthew Warchus, que aunque tiene pocas películas en su
haber, posee una larga trayectoria como director de teatro e incluso de opera y
musicales, en Londres y en otras grandes ciudades inglesas y en Broadway.
Por cierto, la película, realizada en
pleno gobierno de la derecha, cuenta con la financiación parcial de la BBC. Igualito
que en España. Como si nuestra RTVE, controlada por el PP, cofinanciara, pongo
por caso, una película sobre la huelga de Coca Cola o sobre las movilizaciones
de la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FLGTB).
En definitiva una gran película, en mi
opinión la mejor en muchos meses y que aun se esta a tiempo de ver en los cines
No hay comentarios:
Publicar un comentario