martes, 28 de julio de 2015

PEDRO SANCHEZ Y LA LUCHA CONTRA LA POBREZA:UN COMPROMISO QUE NO PUEDE OLVIDAR



En la última semana de septiembre del año 2013, CCOO hizo pública su propuesta de una Renta Minima Garantizada para quienes no tuvieran ingresos propios ni prestaciones públicas. La iniciativa  pretendía dar respuesta a un grave vacío de protección social para las personas en situación o en riesgo de pobreza, que se iban incrementando como resultado de la larga y profunda crisis económica. El sindicato presentó una propuesta a financiar por el Estado, en el ámbito del Sistema de Seguridad Social, complementaria de las muy insuficientes Rentas Mínimas de las Comunidades Autónomas y delegando la gestión en los propios gobiernos autonómicos.

La iniciativa de CCOO obtuvo la callada por respuesta por parte del Gobierno y en general de las fuerzas políticas, salvo IU, que poco después impulsó una iniciativa parlamentaria con un cierto parecido. Tan solo apoyaron al sindicato entidades como Caritas, Cruz Roja, la Red Española contra la pobreza (EAPN) o UNICEF.

Afortunadamente hace unos pocos meses, UGT se sumó a la idea y los dos sindicatos reformularon la propuesta inicial, ampliaron sus objetivos de cobertura y elevaron sustancialmente el coste de la misma. Ante el reiterado silencio del gobierno, decidieron presentar una Iniciativa Popular Legislativa y en estos momentos están recogiendo miles de firmas para hacerla posible.

Por su parte PODEMOS, en su corta vida política, ha hecho diversas propuestas, que han oscilado entre la Renta Minima de Inserción y la Renta de Ciudadanía, aunque preocupados por la inviabilidad gestora, loa costes desorbitados y los efectos dudosamente redistributivos  de esta ultima, parece que la han abandonado implícitamente y se han aproximado a la iniciativa sindical.

Por ultimo el PSOE acaba de presentar su propuesta, que aunque todavía con ciertas imprecisiones, se aproxima bastante a la original de CCOO. Para reforzar el compromiso político con esta iniciativa, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha escrito un importante artículo en El País, argumentando su propuesta. Es la primera vez en la historia de nuestra democracia que el máximo responsable de los socialistas adquiere un compromiso tan claro y tan firme con una iniciativa de política social en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Por ello hay que saludar sin ninguna reticencia este decisivo compromiso del principal partido de la izquierda de nuestro país.  Eso sí, debemos tomar muy buena nota, recordárselo en la próxima campaña electoral  para que ocupe un lugar preeminente del programa electoral y sobre todo si consiguen gobernar, en solitario o en una coalición progresista como será lo más probable y deseable, lo cumplan sin retraso y sin recortes.

Todavía algunos recordamos la frustración de lo ocurrido con la Ley de Atención a la Dependencia aprobada en la primera legislatura de Rodríguez Zapatero. Por cierto también una iniciativa puesta a rodar en solitario por CCOO en el año 2000 y después asumida por todos el arco parlamentario en el año 2006, menos los nacionalistas de derechas. (Para que luego haya quienes se preguntan por la utilidad del sindicalismo de clase).

Como todos recordamos, el gobierno de Zapatero aprobó la ley, un avance de indudable importancia, pero sin incluirla en el ámbito de la Seguridad Social para blindar las tentaciones de recorte o inadecuada aplicación por los gobiernos autonómicos., como ha ocurrido desde el año 2011. La ley tenía algunas imprecisiones u carencias que ni CCOO ni IU consiguieron evitar en la negociación previa y en la tramitación de la misma y sobre todo adolecía de  una notabilísima insuficiencia presupuestaria.

Quienes apostamos por la consolidación y mejora de nuestro Estado de Bienestar Social, todavía con evidentes limitaciones, no quisiéramos que con el Sistema de Rentas Mínimas se volviera a repetir lo ocurrido con la Ley de Dependencia. Nos gustaría que en España no suceda otra vez que el ala centrista de los socialistas, que suele copar los gobiernos  y sobre todo los ministerios económicos, prevalezca sobre el ala de izquierdas. Queremos que el compromiso avalado por Pedro Sánchez no se lo lleve el viento.

Una de las prioridades básicas de una superación de los efectos más dramáticos de la crisis debe ser la reducción sustancial de la pobreza y de los riesgos de pobreza. Para ello un sistema de Rentas Mínimas Garantizadas en toda España, es un instrumento fundamental, aunque desde luego no el único.

No le va a ser fácil a Pedro Sánchez lograr los 6.500 millones de euros anuales, que según sus cálculos son necesarios. Pero al menos los socialistas saben que contaran con el apoyo de los sindicatos y de las otras fuerzas de izquierda para contrarrestar las fuertes presiones que sin duda recibiría para que el próximo gobierno de España siga reduciendo el déficit de manera rápida a costa del gasto social.


700.000 familias sin recursos no pueden seguir esperando indefinidamente. 

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