miércoles, 25 de febrero de 2015

BOB DYLAN CANTA A SINATRA



Si en el año 1963 a quienes caían extasiados ante el “Freewhelin” de Bob Dylan, les hubieran dicho que el nuevo genio de la canción protesta en un futuro iba a grabar  “Autum Leaves” o “Some enchanted evening”, lo hubieran considerado una blasfemia o una majadería sin fundamento alguno. Pues ese día ha llegado.

Aproximarse al ultimo disco de Bob Dylan, “Shadows in the night”, dedicado a éxitos interpretados por Frank Sinatra en su primera etapa, requiere recordar que Bob lleva 50 años haciendo lo que le da la gana y apetece, descolocando una y otra vez a sus seguidores cuando no cabreándolos. Dylan es Dylan y pasó del folk y del blues más desnudos al folk rock, después al country, al pop, al rock, a la música navideña….

No nos puede extrañar nada que ahora recupere canciones que seguramente escuchó en su niñez y adolescencia, cuando Sinatra era uno de los mayores ídolos de la juventud norteamericana. En su libro, mas o menos autobiográfico, “Crónicas”, Dylan hace referencias a la música que oía en la radio de su hogar familiar y a lo largo de su amplísima discografía nos ha ido brindando sucesivas muestras de cuales son algunas de sus raíces y gustos, desde el “Blue Moon” que tanto escandalizó a sus seguidores en aquel provocador doble lp “Selfportrait”.

Y ahora Dylan, una vez más, tira por la calle de en medio y recrea al otro gran referente de la música popular del siglo XX. Y Bob que, dicho sea en términos gastronomicos, “deconstruye”  sus propias canciones en cada ocasión que las  interpreta, de forma que nunca suenan iguales, en esta grabación ni por asomo pretende hacer unas versiones canónicas de estos standars sinatrianos, lo que por otra parte sería un vano intento dado que  Sinatra, el mejor cantante de la música popular, es inigualable.

Por tanto es un disco  muy especial, que en cierta forma recuerda al que realizó en el año 2009 con música navideña, aunque con un sonido más liviano, una mezcla de country antiguo y música popular de los años 40. Una música que seguro que le hubiera gustado utilizar a Woody Allen de banda sonora de alguna de sus películas clásicas como “Días de Radio”. Igualmente creo que a Tom Waits le hubiera gustado grabar un disco parecido.

Es un disco que no entusiasma a la primera escucha. Hay que oírlo  una y otra vez e ir encontrando la riqueza de matices tanto en la aparentemente cascada voz de Dylan como en los tenues acompañamientos instrumentales, básicamente  acústicos, con un protagonismo compartido entre la guitarra, el bajo, la steel guitar, un variado surtido de  instrumentos de viento y la presencia tenue de la batería. Es un disco para bailar agarrados, desde luego el único disco bailable de Dylan.

Son solo diez canciones, (35 minutos en total) la mayoria realmente buenas, como “I´m a fool to want you”, “The night we called it a day”, “That lucky old sun”, “What´ll i do” o “Some enchanted evening” que Jay & The Americans convirtieron en un gran éxito a mediados de los años 60 y por supuesto la versión de “Autum leaves”. 

Aunque el disco ha levantado sus controversias entre la critica musical y parte de sus seguidores, ha llegado al número 7 del total de  ventas en Estados Unidos y al número 1 de los discos de rock (¡¡¡). A mi me sigue fascinando, aunque a menudo me sorprenda y descoloque.

Y puede quedar una pregunta en el aire, ¿hará algún día Dylan un disco de versiones de The Beatles? Sería un crack, por el momento disfrutemos con este “Shadows in the night” y ya veremos que nos depara en el futuro el viejo y querido Bob.
  

 

viernes, 20 de febrero de 2015

SUSANA DIAZ: UN ORDAGO PELIGROSO


Acortar en más de un año una legislatura, en general no es bueno para el funcionamiento de las instituciones democráticas. Tiene que haber sólidas razones que lo justifique: no disponer de mayoría parlamentaria suficiente, estar imposibilitado de sacar adelante la acción de gobierno o en el caso de gobiernos de coalición que exista un fuerte enfrentamiento interno. Nada de esto sucedía en Andalucía.

Susana Díaz ha convocado elecciones anticipadas por puro cálculo electoral partidista o peor aun, por sus intereses personales en las tensiones internas del PSOE. Está en su derecho, pero es un órdago del que puede salir escaldada ella, el PSOE y en general la izquierda.

La experiencia de gobierno PSOE-IU en Andalucía estaba yendo razonablemente bien. Los progresistas de toda España mirábamos hacia esta coalición como una posibilidad a extender al gobierno del Estado y la contraponíamos a la inaceptable actitud de IU en Extremadura, al permitir  con su abstención el gobierno del PP.

Nadie con rigor y de buena fe podrá acusar a IU de Andalucía de no haber sido un leal socio de gobierno. Cualquiera que conozca un poco las características de IU en esa Comunidad Autónoma, admitirá que no era fácil lograr un pacto con el PSOE, dadas las tradicionales malas relaciones existentes, motivadas entre otras causas por las fuertes tendencias izquierdistas de un sector de IU y la prepotencia del PSOE. Todo el mundo sabe que una parte de IU no estuvo de acuerdo con el pacto.

Con esos antecedentes hay que valorar la actitud de los cargos de IU en el gobierno de coalición. Hace meses tuve la oportunidad de escuchar al vicepresidente Diego Valderas y su discurso institucional me pareció intachable. IU ha tenido que asumir presupuestos poco expansivos y medidas difíciles de contención del gasto y se ha contenido a la hora de investigar las prácticas de corrupción de la Junta de Andalucía en etapas anteriores.

 Es verdad que ha habido algunos gestos que deberían haberse evitado, tanto por parte de la Consejera de Vivienda como del propio Valderas, pero al final se les dio una salida aceptable. También es cierto que la propuesta del Coordinador de IU en Andalucía de someter a referéndum entre los militantes la valoración y continuidad del pacto, sonaba a patada en la espinilla, pero también esta propuesta se ha ido desdibujando.

Y frente a esa actitud bastante positiva de IU, la mayoría socialista no ha correspondido debidamente. Se han incumplido importantes aspectos del programa pactado y algunas leyes emblemáticas, en las que IU se apoyaba para justificar el acuerdo de gobierno, no se han aprobado. Resulta especialmente escandaloso que Andalucía siga con una vetusta e inútil Ley de Servicios Sociales de 1988, cuando la mayoría de las Comunidades Autónomas, incluidas las del PP, van ya por la tercera generación de leyes en este ámbito.

Así que si alguien no ha cumplido en Andalucía no ha sido precisamente IU. Y esa actitud de Susana Díaz crea muy malos precedentes para el futuro (y no solo en Andalucía) y en la practica la obliga a obtener mayoría absoluta. Por ello me refería al órdago de la Presidenta de la Junta. Las últimas encuestas sitúan al PSOE claramente como primera fuerza política en Andalucía, pero aun no sabemos el posible efecto electoral de la imputación a los dos anteriores Presidentes de la Junta de Andalucía y en todo caso no parece nada fácil llegar a alcanzar la mayoría absoluta.

¿Y que puede pasar si el PSOE no consigue esa mayoría absoluta? ¿Va a pactar con PODEMOS, a los que un día sí y otro también Susana Díaz ataca duramente y cuando, por otra parte, la candidata de PODEMOS en Andalucía es del sector mas izquierdista de esa formación? ¿Va a pactar con UPyD o con “Ciudadanos? ¿Va a intentar repetir el pacto con IU, cuando este partido, con toda razón, tendrá que  ser mucho mas exigente que hasta ahora, tras la experiencia vivida y así lo apunta la composición de su candidatura, mucho  menos favorable al acuerdo que la anterior? ¿O….el PSOE andaluz va a pactar, de una u otra forma, con el PP como le gustaría a más de uno?

Susana Díaz o no ha pensado las consecuencias de las elecciones anticipadas o esta muy segura de sacar mayoría absoluta para darle en los morros a Pedro Sánchez. Pero si no logra ese objetivo, la situación de inestabilidad política que va a someter a la ciudadanía andaluza es inaceptable y sin duda puede tener un alto coste electoral para el PSOE dentro y fuera de Andalucía.


 Y una ultima reflexión. Da la impresión que algun@s en la dirección del PSOE no han asumido la nueva realidad política que se esta configurando en nuestro país, en la que el PSOE, si quiere gobernar, lo va a tener que hacer en coalición y para ello hay que dejar la prepotencia y empezar a tejer vínculos con las fuerzas mas próximas, incluido PODEMOS, salvo que quiera ir a una coalición con el PP y terminar como el PASOK en Grecia.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Y AHORA "LO" DE TOMAS GOMEZ: ¿REGALARA LA IZQUIERDA MADRILEÑA EL TRIUNFO AL PP?


Destituir por las bravas al Secretario General de la segunda organización mas importante del PSOE y a tres meses de las elecciones, es una decisión de tal gravedad y trascendencia que solo puede entenderse si hay poderosísimas razones que lo avalen y hasta el momento no se han hecho públicas por parte de Pedro Sánchez ni de la dirección socialista federal.

He hablado con Tomas Gómez tres o cuatro veces en mi vida, dos de ellas en los estudios de RTVE. Y si algo se puede decir de él es que ni remotamente es de la famosa “casta”. Hijo de emigrantes, nacido en Holanda, su padre taxista y su madre limpiadora, con lo que es posible que no tenga el encanto superficial de la “beautiful people” socialista que tanto les gustaba a los dueños de El País. Es verdad que no tiene un gran tirón electoral para la Comunidad de Madrid, aunque hasta hoy nadie ha descubierto el mirlo blanco socialista capaz de arrastrar multitudes y por otra parte ha sido el alcalde mas votado de España, eso sí cuando los medios de comunicación no se dedicaban a atacarle desaforadamente.

Tiene varias cosas a su favor. Empezó a militar políticamente en las Juventudes Socialistas casi adolescente, cuando muchos otros prefieren ir de botellón. Tiene una larga y diversa experiencia política y un detalle curioso, dimitió como Senador cuando el PSOE dirigido por Rubalcaba pactó con el PP la composición del Consejo del Poder Judicial. Pero lo que más me anima a pensar bien de Tomas Gómez es la tremenda inquina que le tiene El País. Creo que no ha habido ningún político en muchos años al que este periódico se haya dedicado de manera sistemática a atacar, un día sí y el otro también, incluso repitiendo párrafos de un articulo de una vez para otra. Es un escándalo la sistemática campaña de desgaste que le han montado desde que Tomas Gómez se propuso como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Si metemos todos estos ingredientes en la coctelera, podemos llegar a la conclusión que a la casta de El País, a la casta económica y a la vieja casta del PSOE, no les gusta nada Tomas Gómez, por una sencilla razón porque tiene un perfil político demasiado de izquierdas.

Que estamos ante una operación política de bajos vuelos lo refleja muy bien la gestora que ha colocado la dirección federal en el PSOE madrileño, presidida por una persona tan devaluada como Rafael Simancas, acompañado por una amplia retahíla de adversarios políticos de Tomas Gómez. ¡Menuda renovación!
Yo no pensaba votar a Tomas Gómez, porque no soy socialista, pero como ciudadano de izquierdas estoy plenamente interesado en que los socialistas madrileños saquen buenos resultados para poder articular con ellos y el resto de las fuerzas de la izquierda una alternativa progresista en Madrid.

Es cierto que muchos dentro y fuera del PSOE no tragaban a Tomas Gómez  y a estas horas se están alegrando de su defenestración. ¿Pero realmente los socialistas madrileños tienen una alternativa mejor y de verdad todos esos “antitomasistas” van a votar al nuev@ candidat@ socialista?

Tras la salida de Tania Sánchez y la profunda crisis de IU, la batalla campal que se ha abierto en el PSOE madrileño, incluidos empujones e insultos en la Sede de Ferraz, (respuesta impresentable de algunos seguidores indignados de Tomas Gómez), la confusa situación en el entorno de PODEMOS y el maremágnum de “GANEMOS”, ¿qué más podemos hacer la izquierda madrileña para regalarle la presidencia de la Comunidad al PP?

A este paso, como dice el proverbio árabe Ignacio González o el candidato que proponga el PP, no tiene más que sentarse a la puerta de su casa para ver como se destrozan sus rivales políticos y le entregan la victoria en bandeja de plata.


Espero que Pedro Sánchez tenga justificación suficiente para esta medida, cuente además con un o una candidat@ intachable para la Comunidad de Madrid y consiga apaciguar a su organización madrileña, y todo ello contra reloj, porque de lo contrario se habrá disparado un buen tiro en el pie, con el que saldremos perdiendo todos los progresistas madrileños y solo se frotara las manos  la Khaleesi andaluza viendo la enorme  metedura de pata del Secretario General socialista. 

jueves, 5 de febrero de 2015

TANIA SANCHEZ Y LA MARCHA DE IU HACIA EL ABISMO


No voté a Tania Sánchez en las primarias para elegir la candidatura de IU para la Presidencia de la Comunidad de Madrid. No estoy de acuerdo con algunas de sus opiniones políticas ni me parece correcta su actitud en relación con los contratos a su hermano en el Ayuntamiento de Rivas. Por supuesto no comparto su abandono de IU. Sin embargo creo que Tania era un importante valor de IU y  su marcha es una gran perdida para la organización y de ella somos responsables el conjunto de los militantes de IU, porque las diferencias existentes no eran insalvables y ninguna de las tres partes (los identificados con Tania, los contrarios a sus posiciones y los que no tenian las posiciones tan definidas) hemos hecho lo suficiente para encontrar una forma de sintesis.

Estamos ante un tremendo desastre que se viene a sumar a otras salidas, más o menos forzadas, como la de Inés Sabanes o la marcha reciente de Jorge García Castaño o las bajas que en estos días se van a producir, p.e. en la agrupación de mi barrio, Retiro, se acaban de ir buena  parte de los afiliados.

Lo terrible del caso es que la historia se repite, se repite y se vuelve a repetir. Lo sucedido en IU en Madrid en los últimos meses se parece como una gota de agua a otra a la llamada crisis de los renovadores en el PCE en el año 1981. Como muchos recordaran, a partir de la legalización del PCE y sobre todo en torno a su IX Congreso, nuestro partido se fragmentó en al menos tres sectores: los eurocomunistas renovadores, los eurocomunistas carrillistas y los prosoviéticos. Teníamos muchos, muchísimos, elementos en común, un heroico pasado de lucha y un profundo deseo de transformación social y de construcción de una democracia avanzada en España.

Pero fuimos incapaces de sintetizar posiciones, de adoptar una convivencia constructiva, de respetar las reglas de juego de mayorías y minorías. A unos les devoraron las prisas y a otros nos cegaron los viejos tics estalinistas. Al igual que ahora, un poderoso y ascendente imán, entonces el PSOE y hoy PODEMOS, atrajo a muchos, desilusionados o impacientes, ante la incomprensión o pasividad de quienes nos quedamos agarrados a las esencias. Y empezó la escabechina cuyos resultados son de todos conocidos: pasamos de 23 diputados a 4 y tardamos muchos años en recuperarnos.

Los militantes de origen o influencia comunista debemos tener un gen torcido que nos incapacita para la convivencia de las discrepancias. Todo lo que tenemos de combativos e incluso de dialogantes con otros sectores de la sociedad, se torna en intransigencia o incluso beligerancia cuando se trata de relacionarnos entre nosotros mismos. En este sentido hay que reconocer al PSOE su capacidad de administrar las diferencias, a pesar de aquella frase de Alfonso Guerra de “quien se mueve no sale en la foto”; también es verdad que el tener amplio poder institucional (o expectativas de tenerlo) ayuda mucho a calmar los sentimientos, pero en todo caso son mucho mas civilizados en la convivencia interna.

Y cuando corremos el riesgo de la recuperación electoral del PP, cuando asistimos al estancamiento del PSOE y en definitiva mas necesario resulta contar con una organización de izquierda, sólida, alternativa, movilizadora y con voluntad y capacidad de gobierno, IU, una vez mas, se precipita al abismo.

No sé si la actuales direcciones de Madrid y Estatal de IU están en condiciones y son capaces de reconducir la situación, frenar la sangría de militantes e incluso encontrar una forma de entendimiento con Tania Sánchez y lo que ella y sus seguidores representan. No soy optimista, pero no hay otro camino De lo contrario muchos van a pensar que IU ya no tiene solución y buscaran, lógicamente, una alternativa con mas posibilidades reales de desplazar a la derecha de los diversos gobiernos. Y nos lo tendremos bien merecido.