sábado, 30 de agosto de 2014
PEP GIMENO "BOTIFARRA": MUSICA DE LA COSTERA VALENCIANA
Se acaba el verano y terminan los
domingos que el blog dedica a la música.
Este año ha habido country, surf, rock and roll, pop, baladas, folk, pero
faltaba algo fundamental, la música de mi tierra, Xativa, y como no siempre va
a ser mi admirado Raimon, en esta ocasión traigo a un músico también setabense,
Pep Gimeno “Botifarra”.
“Botifarra” es un artista desgraciadamente poco conocido fuera del ámbito del País Valenciano y Cataluña. A pesar de llevar muchos años cantando, actuando, grabando, la primera vez que tuve una referencia de él fue cuando en el año 2001 compré en la excelente Librería La Costera de Xativa dos cds de la Escola de Dances de Xativa. El primero de ellos incluía además una grabación de los años 80 del grupo Sarau. En la información contenida en esos discos figuraba Pep Gimeno como una de las voces.
Años después, en una de las comidas de
cumpleaños a las que mi primo Manolo Casesnoves (q.e.p.d.) me invitó, aparecieron
en los postres Pep Gimeno y su grupo.
Fue una actuación para mí memorable. Una gran voz, un repertorio típico de la
Comarca de La Costera y unos arreglos y un acompañamiento instrumental de pura
esencia folclórica y lo que mas me gustó, un cachondeo vitalista en la mejor
tradición popular valenciana, eso si con un cierto toque machista (pero que le
vamos a hacer, así ha sido buena parte de la canción popular).
Al poco tiempo mi amigo Andrés Esteve,
que siempre me ha facilitado enormes dosis de música y en especial del Mediterráneo
y Valenciana me facilitó sus dos primeras grabaciones en solitario: “Si em pose
a cantar cançons” y “T’ en cantaré més de mil”.
Son dos discos sin desperdicio. A mi me
gusta algo mas el primero, si acaso mas puro y desnudo, con un repertorio que
permite el lucimiento de la gran voz de Pep, apoyándose siempre en unos
excelentes instrumentistas de cuerda y que en el algunos momentos recuerda al
folclore del sur de Italia. Las canciones de Botifarra, que de una u otra forma
las he escuchado siempre en las fiestas de Xativa, son de origen campesino, con
una fuerte carga irónica y a menudo con frases de doble sentido y reflejan una
sociedad ya desaparecida y que yo todavía conocí de pequeño y adolescente.
El segundo disco, aun en el mismo estilo
es algo mas elaborado en sus arreglos y no se si eso es mejor o peor. Cada cual
tendrá su opinión. Eso si termina con la narración a pelo de una historia de
pedos de un cura y su criada, desternillante y muy propia de las tradiciones escatológicas de mi tierra.
Y una cosa que me encanta de Pep, además
de su voz y su socarrona simpatía, es lo bien que habla el valenciano de Xativa,
es deslumbrante.
Posteriormente Pep no ha grabado ningún
disco en solitario, pero si ha
participado en otros discos, de los que yo destacaría el realizado en el
año 2011 titulado “La Barraca”, con Quico el Celio, el Noi y el Mut de
Ferreries. Una grabación con un fuerte protagonismo de instrumentos de rondalla,
pero también con batería y guitarras eléctricas y con las cuatro voces turnándose o cantando a
coro, con un gran sonido, con un repertorio que va mas allá de la Comarca de La
Costera e incluso con algún toque cubano y en el que de nuevo se perciben
fuertes conexiones con el folclore del sur de Italia. El disco termina
igualmente con una divertidísima charla-historieta, medio narrada medio cantada
a capella. Es una pena que discos tan magníficos como este tengan tan poca
acogida y difusión.
Incluyo varios videos de Pep Gimeno, de
irregular calidad visual, pero que captan muy bien la esencia de su música. Le
acompañan unos estupendos instrumentistas y en uno de ellos nada menos que la
Banda La Unión Musical de Liria en una fantástica interpretación (¿para cuando
un disco de los dos?).
Abramos las orejas y disfrutemos
escuchando esta música con tantas raíces populares tan ausente en los grandes
medios de comunicación.
jueves, 28 de agosto de 2014
"BELLE": UN MELODRAMA MUY RECOMENDABLE
El melodrama es uno de los géneros cinematográficos
más difíciles. Debe evitar ser lacrimoso y menos aun cursi, debe ser creíble y
cercano. Los grandes melodramas de la historia del cine están ligados a grandes
directores, William Wyler, Billy Wilder, Douglas Sirk, Frank Capra, los
neorrealistas italianos, el propio Fassbinder o Pedro Almodovar.
Lógicamente los estilos no son puros.
Los hay con contenidos políticos, ejemplo universal “Casablanca”, o con influencias
de cine negro, “Gilda”, o musical, “West Side Story”
No es frecuente encontrar hoy melodramas
que resulten atractivos. Por ello me permito recomendar “BELLE”, una película recién
estrenada en pleno mes de agosto, que podría pasar desapercibida o ser
despachada como una película de “época”.
Es una película inglesa de facturación
impecable. Excelente fotografía, ambientación perfecta (todavía les quedan
palacios y jardines maravillosos) y unos interpretes magníficosm, empezando por
la protagonista, una bellísima Gugu Mbata-Raw, un siempre extraordinario Tom
Wilkinson (que realiza uno de los mejores papeles de una larga carrera a menudo
en un segundo plano) hasta Emily Watson, en un personaje algo secundario pero
estupendamente interpretado.
La película, basada en hechos reales,
tiene un contenido histórico y político, la lucha de intereses entre los
esclavistas y los partidarios de la abolición de la trata de seres humanos; hay
interesantes debates ideológicos y jurídicos, nada pesados ni panfletarios;
muestra un implacable retrato de una sociedad ferozmente clasista y anclada en
los prejuicios tradicionales; contiene una abierta denuncia de la marginación y
cosificación de las mujeres, incluidas
las ricas; y por ultimo narra dos preciosas historia de amor, una entre la
bella mulata y un joven ambicioso, brillante, pero pobre y otra, de amor
filial, entre la chica y su padre de adopción.
Por tanto un melodrama consistente,
inteligente, entretenido, progresista, con el que al final a mí al menos se me
escaparon algunas lagrimas, como debe ser en todo melodrama que se precie y en
el que sales del cine disfrutando y no con las tripas revueltas.
Y no en balde es obra de una directora
negra, aunque nacida en Inglaterra, Amma Asante, siendo esta su segunda película.
Así que mi recomendación total.
domingo, 24 de agosto de 2014
sábado, 23 de agosto de 2014
"IT MUST BE HIM": PRECIOSA CANCION DE VIKKI CAR Y GILBERT BECAUD
A veces hay cosas que tienen difícil
explicación. Por ejemplo que en 1967, con 18 años en plena efervescencia
rockera (y folk claro esta) de pronto me entusiasmara una canción tan, tan clásica
como “It must be him”, interpretada por Vikki Carr.
Como es habitual la escuche por primera
vez en Caravana/Vuelo 605 de Ángel Álvarez y desde el primer momento me gustó.
Mucho años después, cuando vi la película
“Hechizo de Luna”, una comedia inteligente de Norman Jewinson, con una bellísima
Cher y un convincente Nicolás Cage que no me suele gustar (salvo en la genial
“Arizona baby” de Joel Cohen), resulta que el cascarrabias padre de Cher,
interpretado por el gran actor secundario Vincent Gardenia, se pasaba el día
sentado en el sofá escuchando una y otra vez ese mismo disco de Vikki Carr. Me
quedé sorprendido.
Vikki Carr, tejana de procedencia
mexicana, nacida en 1941, tras varios años actuando con un conjunto juvenil por
el sur de Estados Unidos, ante los escasos resultados obtenidos, lo abandonó y
en los años 60 se especializó en discos de factura muy clásica y tradicional,
en la onda mas o menos de Barbra Streisand. El éxito tardó mucho en llegar y
por fin lo consiguió con “It must be him”. Pero no logró la continuidad
esperada, así que en la década de los 70 cambió su rumbo y empezó a grabar en
español, dirigiéndose al publico latino en Estados Unidos, en Latinoamérica y también
en España, obteniendo a partir de ese momento un éxito permanente.
Aunque no sea un estilo de cantante que
me apasione ni tampoco la música que hacía en los años 60, esta interpretación
es perfecta. La canción original es del gran cantante y compositor francés
Gilbert Becaud, si bien con el titulo “Seul sur son etoile”.
El éxito que tuvo con ella Vikki Carr,
animó a otras artistas, algunas de la talla de Timi Yuro, Shirley Bassey o
Marta Reeves (en solitario y en compañía de The Vandellas). Pues bien ninguna
como la versión de Vikki, que le da el tono justo para una melancólica y a la
vez reivindicativa canción de amor no correspondido y con unos magníficos
arreglos orquestales. Por cierto en la versión original de Becaud la letra era
algo distinta, con referencias a la vida de un hombre solitario.
En cualquier caso una preciosa canción melódica
para ir despidiendo poco a poco las vacaciones de verano y antes de meternos en
la vorágine de la vida cotidiana y de la crisis.
He colocado las versiones de Vikki Carr
y de Gilbert Becaud, que son dos interpretaciones bien diferentes, la de Becaud en vivo, con una gesticulación un tanto cursi, pero canta de maraviila.
jueves, 21 de agosto de 2014
ARTE POP EN MADRID: DOS EXPOSICIONES A NO PERDERSE
Sin duda alguna en la historia de
pintura el Arte Pop es lo mas destacado y significativo de la segunda mitad del
siglo XX.
Afortunadamente los españoles y muy en
especial los madrileños, hemos tenido la posibilidad de acceder desde la década
de los 80 a
grandes exposiciones de Arte Pop, ya sean colectivas, como la inolvidable del
Museo Reina Sofía de 1992 o de sus artistas mas representativos. No hemos
necesitado ir a New York, a Londres o a Chicago para disfrutar de ese estilo pictórico
tan brillante, vitalista y cercano.
Ahora mismo tenemos la ocasión de
visitar en Madrid dos grandes exposiciones, la de los Mitos del Pop en el Museo
Thyssen y la antológica dedicada a Richard Hamilton en el Museo Reina Sofía.
Empezando por este ultimo, hay que
subrayar que estamos ante la mas completa exposición dedicada a este pintor británico
que se haya hecho en el mundo hasta hoy, con mas de 250 obras que abarcan toda
su trayectoria artística desde 1949 al 2011. La muestra es impresionante y esta
muy bien estructurada en 14 secciones y cuenta con todas sus obras mas
conocidas. Pero tengo que admitir que del conjunto de pintores del Pop Art,
reconociendo su valía y la influencia que ha tenido, Hamilton es de los que
menos me gusta. También es cierto que fui a verla después de visitar
deslumbrado la Exposición del Thyssen, por lo que recomendaría que se hiciera
al revés. La retrospectiva de Hamilton va a estar hasta el 13 de octubre, es
una ocasión única y a pesar de mis propios gustos, la recomiendo sin ningún género
de dudas.
La de Mitos del Pop es formidable.
Nada mas empezar la visita nos encontramos una recreación del “Nacimiento de
Venus” de Botticelli por Andy Warhol, que por si sola merece la pena la
exposición y mira que es difícil trabajar con una de las obras cumbres de la
historia de la pintura, en mi opinión de las diez mejores. A parte de Warhol,
hay obras de Roy Lichtenstein (que me retrotrae a la maravillosa exposición que
tuvo en Madrid hace ya mas de 25 años), Peter Blake, Tom Wesselmann, Jasper
Johns, Robert Rauschenberg, Alex Katz, David Hockney, el propio Richard
Hamilton….Hasta una pequeña, demasiado pequeña para mi gusto, muestra de algunos
de los Pop españoles, el Equipo Crónica, el Equipo Realidad, Arroyo o Luis
Gordillo o el inolvidable “Abrazo” de Juan Genovés (¡cuya reproducción tanto
vendimos en la campaña de la Amnistía de 1976!)
Como no podía ser de otra forma, no es
una exposición exhaustiva, algo mas de cien obras, pero es una buena ocasión
para conocer o ponerse al día sobre este estilo pictórico, sobre todo teniendo
en cuenta que proceden de mas de 50 museos, la mayoría de ellos norteamericanos
o de Londres y por lo tanto sin grandes posibilidades de acceder a ellas fácilmente.
Desde luego hay una mayor presencia de Warhol, no sé si porque atrae mas al público,
porque su obra fue muy amplia o porque es mas fácil de conseguir cesiones
temporales de otros Museos.
En todo caso están algunas de las obras icónicas
como “Look Mickey” o “Mujer en el Baño” de Lichtenstein, alguna “Lata de Sopa
Campbell”, “Coca colas” y Cajas de tomate o retratos de estrellas de cine
(Marylin o Brando) o de Mao-Tse Tung de Warhol, “Naturalezas muertas” o
“Desnudos” de Wesselmann o varios Collages de temática política de Rauschenberg
y un fascinante collage del italiano Mimmo Rotella, especialista en collages
sobre carteles de cine y que utiliza el de la película Cleopatra.
La exposición del Thyssen esta solamente
hasta el 14 de septiembre y desde luego no decepcionara a nadie. Ah! y en la
tienda del Museo hay una variada gama de recuerdos relacionados con el Arte
Pop, con precios diversos, pero algunos imanes para neveras están un rato bien
y no son muy caros, aparte por supuesto del libro-catalogo de la exposición,
con buena relación calidad-precio.
Quien no las haya visitado aun tiene
unas semanitas par hacerlo, pero no dejarlo para el final.
domingo, 17 de agosto de 2014
ELVIS COSTELLO: "ALMOST BLUE"
A finales de los años 70 el panorama de
la música juvenil empezaba a ser más que negro. El rock y el pop, tras el
ingente esfuerzo creativo de las dos décadas anteriores daba la impresión de un
absoluto agotamiento y lo mismo sucedía con el country, el folk, el rhythm and
blues e incluso el jazz. Todo o casi todo sonaba a ya conocido pero en peor.
Tan solo el punk, para quien le gustara, suponía una cierta novedad. Y por
supuesto había dos rayos de luz, Bruce Springsteen y Michael Jackson que
iniciaba su fructífera colaboración con Quincy Jones con el soberbio “Off the
wall”.
Y cuando los aficionados nos sumíamos en
la nostalgia del tiempo pasado, apareció en Inglaterra lo que después se
denominó la new wave. Cantantes y grupos que había iniciado su camino en lo que
se conocía como “pub rock” o el “power pop”, empezaron a llegar a las listas de
éxitos con canciones deslumbrantes. Dave Edmunds, Nick Lowe, Graham Parker, y entre los grupos Paul Collins & The Beat, The Police, The Dire
Straits, The Jam, The Pretenders, Talking Heads, Rockpile, e incluso se
reciclaron algunos punks como The Clash o Cheap Trick. El éxito de la new wave
inglesa salto a Estados Unidos y a otros países anglosajones y nuevos grupos se
unieron a la lista: Blondie, The Cars, The Romantics, The Undertones, The
Knack, The Flamin Groovies, The Motors, Bram Tchaikovsky, The B-52, The Bangles…
Hubo quien dijo que la new wave era un
mero sucedáneo de los grupos ingleses de mediados de los 60. Es posible, pero
sonaban estupendamente, eran frescos, trepidantes y sus canciones eran
brillantes.
Y entre ellos estaba un personaje de
aspecto y poses algo estrafalarios, con unos gruesas gafas y pelo hirsuto, con
el nombre artístico de Elvis Costello, algo mas comercial que el original,
Declan Patrick MacManus.
El caso de Elvis Costello, con su grupo
the Attractions fue un poco especial. Su
estilo y los arreglos eran algo más sofisticados y su voz muy peculiar, diferenciando sus discos del resto de los músicos
de la new wave. Sus primeros lps, desde el inicial “My aim is true” de 1977, tuvieron unas
criticas muy positivas, pero sinceramente a mi no me terminaba de convencer.
Hasta que llego su sexto lp, a finales de 1981: “Almost blue”, un disco de
canciones country con sabor a new wave, a rock and roll, a folk rock, que en
cuanto lo escuche me encanto.
Costello hizo una excelente selección de
canciones, de Hank Williams, de Bob Gibson, de Merle Haggard, de George Jones, de
Gram Parsons, etc. y su voz, como digo,
tan especial les daba una nueva vida.
La carrera musical de Elvis Costello ha
sido muy fructífera en estos casi 40 años de actividad, ha ido cambiando de
estilos, con incursiones en el blues, en el rock sureño, en el ska, en lo que
se denomina “americana” e incluso en el jazz, ha ido cambiando también la
composición de sus acompañantes instrumentales, ha contado con diversos
arreglistas, ha tocado en discos de otros muchos músicos y viceversa. Nunca ha
sido un gran vendedor de discos, ni realiza conciertos multitudinarios, pero
sus seguidores le idolatran. Y se caso por tercera vez con la cantante de jazz
Diana Krall.
Tuve la ocasión de escucharle en el
Teatro Monumental de Madrid, en un concierto que no me impactó demasiado, allá
por marzo de 1993. He seguido escuchando sus sucesivas grabaciones y aunque
reconozco que es un músico valioso y distinto, salvo excepciones no me
engancha. Pero este “Almost blue” es un
precioso discazo.
He incluido cuatro videos, de no
excesiva calidad visual, con cuatro de
las mejores canciones del lp, dos de ellos en directo. En “Why dont you love
me”, en el que Costello esta acompañado por Jerry García líder de Greateful
Dead y legendario músico de country rock alternativo (es el de la guitarra con
abundante pelo y barba canosa) y es como si estuviéramos escuchando al Bob
Dylan de los años 70. La otra versión en vivo, puro rock and roll “Tonight the
bottle let me down”, Costello suena a una estupenda mezcla de Jerry Lee Lewis y
Chuck Berry. Las versiones de “Sweet
dreams” y “Good year for the roses”, clips de cuando apareció el disco, son un
magnifico cruce de folk rock y country rock.
¡Que disfrutéis!
jueves, 14 de agosto de 2014
LA CRISIS Y "EL MUERTO VIVO" DE PERET
Lo que esta pasando con la crisis económica
me recuerda mucho a aquella formidable canción de Peret, “El muerto vivo”, que
no estaba muerto, que estaba de parranda. Pues a la crisis le esta pasando lo
mismo, no esta muerta, estaba tomando unas cañas con el calor veraniego y
cuando algunos ya andaban haciendo el velorio, ha vuelto a aparecer, como el amigo de Peret.
Es verdad que las cosas no están como
hace dos años. Que la cuesta abajo de destrucción de empleo y de actividad económica
ha tocado fondo y se ha recuperado levemente. Es cierto que una parte de los
indicadores económicos han mejorado algo, pero todo ello no es ni mucho menos
suficiente para dar por terminada la crisis, como de forma irresponsable algunos
empezaron a anunciar dentro y fuera de nuestro país.
Porque al igual que en los primeros años
de la crisis se hacían análisis anclados en la experiencia de anteriores crisis
parciales (la de principios de los 70, la de principios de los 80 y la de mitad
de los 90) y se tardó tiempo en admitir que estábamos ante una crisis de unas
dimensiones y características desconocidas que incluso superaban la de 1929, lo
mismo esta sucediendo con la posible salida de la crisis, que se esta valorando
con los criterios tradicionales de lo que sucedió en anteriores ocasiones, en
que de forma rápida e intensa se recuperó el empleo y la actividad económica.
Tras un traumático proceso de
desaparición de decenas de miles de empresas, de destrucción de millones de
empleos, de profunda reestructuración del sistema bancario y desaparición del crédito,
de caída generalizada del consumo, con una situación de deflación de los
precios, etc. es un espejismo, con claras intenciones electorales, pensar que
vamos a volver a la situación del año 2007 en poco tiempo y por el mero hecho
de esperar pasivamente a que escampe el temporal.
No vale con que en los últimos meses se
haya creado algo de empleo, sin preguntarse qué tipo de empleo se esta creando
y con qué niveles salariales; ni tampoco es suficiente con el aumento de las
cotizaciones a la Seguridad Social ,
olvidando que los ingresos apenas están creciendo porque las bases de cotización
ahora son menores, al ser mas bajos los salarios; ni sirve propagar que los
bancos están saneando sus cuentas, cuando el crecimiento de la liquidez no se
esta traduciendo en aumento del crédito a empresas y familias; ni podemos
conformarnos con una relajación, por razones electorales, de las exigencias de
control del déficit de las Comunidades Autónomas, cuando el ajuste
presupuestario de estos últimos seis años ha tenido efectos devastadores en la protección
social, la educación, las inversiones y servicios públicos, etc. y estamos
lejos, muy lejos de la situación del 2007; ni se puede hacer propaganda sobre
los beneficios de la nueva “reforma” fiscal para los bolsillos de los contribuyentes,
cuando el gasto público en España esta bien alejado de la media de los Estados
mas desarrollados de Europa.
Tampoco es suficiente consuelo, aunque
no sean malas noticias, el incremento de la actividad turística o el repunte de
la venta de viviendas, porque supone volver a confiar en el modelo productivo
tradicional y olvidar los compromisos de avanzar hacia un nuevo modelo
sustentado en la industria, en el impulso de la I +D+I y en definitiva en un sistema mas
competitivo, estable y sostenible.
No, la crisis no esta muerta, ni en
España ni en la mayor parte de los estados de la Unión Europea ,
cuando se produce un serio frenazo al crecimiento a las primeras dificultades
derivadas de un panorama internacional cada día mas enrarecido, resultado, por
otra parte, de errores estratégicos de las grandes potencias mundiales.
No es para alegrarse, diciendo que la
izquierda teníamos razón. Es para asumir que si queremos salir de la crisis y
sobre todo en condiciones sociales y económicas dignas y con mucha menos
desigualdad, no se puede seguir haciendo lo mismo de siempre o peor aun,
esperar que las cosas nos las vayan arreglando los demás.
(La
versión de la canción “El muerto vivo” que incluyo, no es la original de Peret
sino un video grabado recientemente por
el, mayorcito pero aun en buena forma, junto con Marina del grupo Ojos de Brujo;
una estupenda y colorista versión).
sábado, 9 de agosto de 2014
"A TOWN CALLED MALICE" Y "BILLY ELLIOT"
Much@s recordareis “Billy Elliot”, una preciosa película que nos deslumbró en el año 2000 y que tuvo tres merecidísimos oscars, entre ellos a su director Stephen Daldry. En una de sus escenas culminantes, Billy tras sufrir una tremenda bronca de su padre y su hermano, luchadores mineros que sin embargo no entienden su pasión por el ballet, abandona desesperado y rabioso su casa y recorre bailando varias calles del barrio. La música que baila con estilo tap o claque, es una de las mejores canciones del grupo ingles The Jam, titulada “A town called malice”.
Aparentemente no hay nada mas alejado
musicalmente que el tap-claque, (que asociamos a los grandes musicales de los
años 30 y 40 y en especial a Fred Astaire y Ginger Rogers), con uno de los
mayores éxitos de la new wave inglesa de principios de los años 80,
protagonizada por un conjunto influido por los grupos mods de los años 60 y que
de alguna forma se consideraban herederos de The Who. Sin embargo en la escena
comentada de esta película, parece como si la canción hubiera sido escrita ex
profeso para el baile de claque de Billy, de lo perfectamente que encajan.
Claro que la interpretación que hace el jovencísimo actor Jamie Bell es magnifica e inolvidable y si en
toda la película borda su personaje, en este escena trasmite sus sentimientos
con una gran fuerza.
“A town called malice” fue compuesta por
Paul Weller, líder de The Jam y publicada como single en la primavera de 1982,
llegando al numero uno de las listas británicas, donde permaneció tres semanas.
Es una canción en mi opinión formidable, con un sonido y un ritmo que recuerdan
a los mejores éxitos de The Supremes a mitad de los años 60. La letra es muy
enrevesada y de difícil comprensión y describe la sensación de malestar y rebeldía
de un joven de la clase trabajadora en los años 70..
The Jam lamentablemente nunca tuvieron
especial éxito en nuestro país, a pesar de ser los autores de algunos de los
mejores lps de los primeros años 80. Su impacto
en la juventud inglesa fue indudable y posteriormente sus canciones han
aparecido en varias películas.
Por cierto no he encontrado en la red
una mejor versión de la escena de Billy Elliot, (se trata de un videoclip francés),
por lo que pido disculpas, pero creía de interés recoger la escena del baile
mientras se escucha “A town called
malice”.
sábado, 2 de agosto de 2014
DAVID BOWIE: "PIN UPS", UN MAGNIFICO DISCO DE VERSIONES
Sé que musicalmente no es muy correcto
decirlo, pero reconozco que David Bowie tardó mucho en gustarme. A pesar de las
generalizadas buenas criticas que recibieron sus primeros discos, en especial
desde “The man who sold the world”, a mi no me convencían. Hasta que a finales
de 1973 publicó “Pin ups”, su ya octavo
lp.
Curiosamente “Pin-ups”, es un disco
exclusivamente de versiones de canciones de la segunda mitad de los años 60 y
en especial de grupos de rock británicos (Pink Floyd, Merseys, Who, Yardbirds…)
o de los irlandeses Them y los australianos Easybeats. Hasta esta grabación,
Bowie se había caracterizado por ser el compositor de todas las canciones de sus
discos anteriores y este cambio de registro sorprendió y mucho a sus
seguidores, aunque ninguno pudo dudar del exquisito gusto que reveló David a la
hora de hacer la selección de sus versiones.
Ya no recuerdo cual fue la primera canción
que escuché de este nuevo disco de Bowie, seguramente en el programa “Caravana/Vuelo
605” de Ángel
Álvarez, pero desde luego me entusiasmó tanto, que me decidí a comprar el
disco. Me fui a Mr. Peabody, una tienda de discos cerca de la casa de mis
padres, de total confianza; lo escuché y coincidí con el dueño de la tienda en
que era un discazo. Y me lo compré, aunque en mi caso no eran aquellos tiempos de holgura
económica. No me arrepentí. Durante meses fue un lp oído y vuelto a oír, siempre encantado.
No era para menos. Bowie se rodeó, entre
otros músicos, del gran Mick Ronson, que
además de tocar la guitarra y piano hacía las funciones de arreglista, Aynsley
Dunbar a la batería, Ron Wood, guitarra,
Mike Garson a los teclados y el propio Bowie a la guitarra, teclados, armónica,
saxos.
40 años después, el disco sigue sonando
de maravilla.
Bowie, a pesar del éxito de este disco que
llegó al numero 23 de ventas en Estados Unidos, solo superado hasta entonces
por su lp “Space Oddity” que había alcanzado el 16, volvió a su estilo de música
vanguardista y sofisticada y siguió sin interesarme demasiado, hasta que en 1983
apareció “Let’s dance”, una potentisima grabación de música disco-dance
evolucionada, que tuvo malas criticas, pero magnificas ventas y que hacía
estragos en las noches de Rock-ola.
Ya de mayor y tras un serio esfuerzo de
escucharlo y escucharlo, he llegado a
valorar mucho más e incluso me han llegado a gustar los lps de Bowie de su
primera época y de los años 70, pero me sigo quedando con este “Pin Ups” y el
posterior “Let´s dance”.
He bajado tres de los mejores momentos
del “Pin Ups”: la versión de la gran canción de The Easybeats, “Friday on my
mind”, la de “Sorrow” de The Merseys y
“Here comes the night”, que llevaron al triunfo los irlandeses Them.
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